El Juzgado de lo Social nº2 de Palma de Mallorca ha estimando la demanda presentada por un exdirectivo de Globalia por despido improcedente, obligando a la compañía de la familia Hidalgo a readmitir al trabajador o a abonarle una indemnización cifrada en 167.432 euros, según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
En concreto, el demandante ocupaba el puesto de director de Recursos Humanos (business partner) de Globalia Servicios Corporativos desde septiembre de 2002, percibiendo una retribución anual de 92.806 euros. Sin embargo, en febrero de 2019, la empresa notificó al directivo por burofax su despido disciplinario por "trasgresión de la buena fe contractual y el abuso de confianza", reza la sentencia.
El cometido del directivo despedido era "gestionar proyectos de RRHH complejos y transversales, a nivel funcional; conocer a la gente, reclutar personalmente a los talentos clave para el cliente interno; y facilitar el equipo de gestión para traer mejores soluciones para los empleados".
Sin embargo, la empresa le acusaba de cuatro actos que, a su juicio, merecían dicha sanción: "incumplimiento de las obligaciones establecidas en la Ley General de Discapacidad (LGD), mala gestión del área de Formación y Desarrollo con insuficiente recuperación del crédito FUNDAE, falta de Organización y Control de las empresas del grupo, y falta de utilización de los sistemas informáticos, en especial la herramienta de absentismo".
Indemnización o readmisión
Ya en noviembre de 2018, su superior le informó de que "no encajaba en el equipo" y había tomado la decisión de proceder a su despido desde enero de 2019. Ahora la ponente María Jesús Pou López considera que la persona que comunicó el despido "no justificó la decisión" y, de hecho, "se ofreció a gestionar su salida de forma amistosa y mover juntos" la búsqueda de un nuevo empleo, "solicitándole incluso el CV para una posible oferta".
Además, la jueza considera que "la responsabilidad" del directivo en "los cuatro temas que se exponen en la carta de despido" debe "quedar diluida" porque "esa situación se arrastraba a lo largo de los años anteriores, por la evidente complejidad y falta de comunicación de las distintas empresas integrantes del grupo en el cumplimiento de la LGD, y por la injerencia de distintas personas en el control de la formación".
"Todo ello nos lleva a determinar la improcedencia del despido", sentencia. La familia Hidalgo tendrá que pagar una indemnización cifrada en 167.432 euros o readmitir al directivo abonando una cantidad igual a la suma de los salarios dejados de percibir desde la fecha de despido hasta la notificación de la sentencia, a razón de 254,26 euros diarios. Contra este fallo cabe recurso de suplicación.
Las ayudas del Gobierno a los Hidalgo
El grupo Globalia engloba a más de 45 empresas y más de 13.000 trabajadores. No obstante, al estar todo su negocio enfocado en el sector turístico, Globalia ha sufrido un duro golpe con la pandemia. Tanto es así que el Ejecutivo ha rescatado a dos de sus empresas a través del fondo que gestiona la SEPI, concediendo 475 millones a la aerolínea Air Europa y 320 millones a las agencias Halcón Viajes.
De hecho, los Hidalgo han sido hasta ahora los empresarios más apoyados por el Gobierno a través de ayudas directas para hacer frente a la crisis de la covid-19, pues también habría que sumar el crédito de 140 millones que Air Europa recibió en mayo de 2020 avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
En medio de estos rescates y del curso de operaciones clave para el futuro de Globalia (con la compra de Iberia a Air Europa y la fusión de las agencias de viajes con las del grupo Barceló), Javier Hidalgo dimitió como consejero delegado del Grupo Globalia, tal y como adelantó Vozpópuli. No obstante, el hijo de Juan José Hidalgo seguirá cobrando medio millón de euros al año.
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