Economía

Del hidrógeno verde al macropuerto del Sáhara: la amenaza marroquí sobre la economía de Canarias

Los acuerdos de Rabat con empresas como Acciona, Ornx o Nordex contribuyen a arrinconar los intereses insulares en la región

Acciona ha establecido presencia frente a las Islas Canarias de la mano, entre otros, del inversor en eólica Peter A. Gish con una expectativa de negocio de 7.500 millones de euros a partir de 2029 en los antiguos territorios de soberanía española donde hay espacios en la toponimia como el barranco de los Majoreros, un detalle de la influencia insular en estas tierras. Acciona tiene intereses en el hidrógeno, Dubai Ports en el negocio portuario y en un proyecto de desarrollo de un centro de tránsito internacional de mercancías aéreas y de pasajeros.

Gish es el cerebro de plataforma de hidrógeno verde de Acciona con la sociedad Ornx Boujdour y Ornx Dakhla. Se trata de un desarrollador de energía eólica estadounidense que en 2017 fundó Ukraine Power Resources para implementar los recursos renovables del país con el proyecto eólico Dnistrovskiy, en las proximidades de la ciudad de Odesa.

Sin embargo, ha cambiado de aires a los cálidos que llevan aire sahariano al archipiélago. La plataforma de producción de hidrógeno verde en Boujdour de Acciona deberá iniciar la primera fase de producción entre 2028 y 2029, y estará acompañada otra en Dakhla (antigua Villa Cisneros). Durante esta primera etapa del proyecto, la compañía prevé una capacidad combinada de alrededor de 1,8 gigavatios en energía eólica y solar permitiendo una producción potencial de más de 100.000 toneladas de hidrógeno y 600.000 toneladas de amoníaco verde. Parte de estos volúmenes se destinarán al consumo local mientras que el resto se exportará a Europa y Asia.

Los cálculos de Marruecos

La plataforma abarcará 145.333 hectáreas y absorberá 7.350 millones de euros de inversión según las cifras marroquíes que apuntan que el dinero saldrá de la venta de deuda de Marruecos, fondos europeos contra la inmigración en la línea de lo ofrecido a Mauritania con empresas alemanes y de los socios que lidera Acciona. 

Al menos una sociedad de Gishson es propietaria del proyecto en Marruecos Ornx Dakhla. La alianza es de Nordex, Acciona y Ortus Climate Mitigation LLC. Nordex SE es uno de los principales fabricantes mundiales de turbinas eólicas terrestres y Ortus Climate es un promotor de proyectos de energía renovable con sede en Estados Unidos, con varios proyectos de turbinas eólicas terrestres, fotovoltaicas además de almacenamiento de energía en Estados Unidos, Italia y Reino Unido. Se supone que esa energía puede bombear al negocio interior de Marruecos hasta llegar a Tarifa aunque en esa zona es donde Marruecos ha acordado financiar entre el 10% y el 15% del coste de una fábrica china de cátodos como parte de su apuesta por atraer al grupo BTR, líder en la fabricación de componentes para baterías eléctricas.

Clasificado entre los principales destinos globales para la producción de hidrógeno verde por la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), Marruecos se beneficia de la antigua posición geoestratégica de España como puerta de entrada a Europa y cuenta con instalaciones portuarias de primer nivel, fortaleciendo su posición como hub exportador estratégico. En esa pieza encajaría aquel anuncio de Pedro Sánchez de hacer un hub de mercancías de Maersk en 2022.

El puerto de Dakhla, salida al Sahel

Marruecos está ejecutando un macropropuerto llamado Dakhla Med que será del mismo nivel de tamaño que Tánger, primer puerto africano. Para ganarse a los países del Sahel que cuestionan el control territorial del Sáhara que disputa Argelia y el Polisario ha dibujado un escenario útil: darle al Sahel salida al Atlántico desde la antigua Villa Cisneros, es decir, lo que Argelia siempre pidió a su vecino. Es decir: que para llevar a una mercancía a Banfora en el suroeste de Burkina Faso y unida a una ferroviaria entre Abidján y Uagadugú, todo un rodeo, bastará con dejar la carga en Dakhla, donde se hará el despacho aduanero como si se estuviese en Burkina Faso, Mali, Níger o Chad. Desde Dakhla a esos países en tren o camiones. Este acuerdo ya fue sellado en otoño por Mohamed VI por el llamado 'Discurso Real del 48 Aniversario de la Marcha Verde'. "Estamos construyendo un ecosistema", señala Nisrine Iouzzi, ingeniera en jefe de construcción de un puerto que tendrá 1.650 hectáreas con las que Marruecos espera mover 35 millones de toneladas de mercancías anuales desde su arranque en cuatro años la frontera con Mauritania en el sur.

Marruecos tiene al norte a Algeciras ya como un puerto en el que ambas orillas tienen un mismo operador gestionando terminales: Maersk. Al sur, Rabat quiere replicar lo mismo y, en frente, no tendrá en el puerto de Las Palmas una terminal internacional de MSC.

La diferencia es que el puerto de Las Palmas tiene menor rendimiento por trabajador que cualquier portuario africano y, además, no se descansa una hora para el bocadillo cuando se duplica turno. Salarios en Las Palmas: 65.000 euros. En Las Palmas, 24 movimientos de contenedores por hora y en el puerto de Lomé (Togo) 27. Ambas terminales son de MSC. Jan Novak, consejero delegado de la terminal de MSC en Las Palmas dijo en 2019: "Si un día llegar a suceder y MSC decide marcharse, no hay otros operadores pujando para entrar en esta terminal y su marcha supondría pérdida de empleo directo e indirecto (unos 1.000), ingresos (80 millones) y la conectividad de la que tanto hablan los políticos y fundamental para que las islas sean hub. Esas líneas con el mundo las pone gratis MSC".

El reto de la digitalización

El puerto de Las Palmas debería ser digital al 100%, sin manipulación humana como Singapur o perros electrónicos antidrogas como Rotterdam si algún día quiere volver a ser el segundo puerto del mundo tras Nueva York en tráfico de mercancías, como ocurrió en 1916. Porque viene la empresa estatal de los EAU con salarios competitivos, rápidos y un músculo para aguantar pérdidas gratis porque es estatal y, además, al sur tiene a gestión puerto de Dakar, en Senegal. DP World, el tercer operador portuario del mundo, planea invertir en los puertos de Dakhla Atlantique que comenzó a construirse el 6 de noviembre de 2015 con motivo del 40º aniversario de la Marcha Verde, representando una inversión de 12,6 mil millones de euros. Prevé una conexión con las redes viarias de Marruecos, de norte a sur, a través de la autopista que une Tánger con las fronteras de Mauritania.

El proyecto pretende reforzar la conectividad entre los puertos de África occidental situados al sur del ecuador (Nouakchott, Dakar, Abidjan) y el puerto de Tánger en el Mediterráneo. También busca establecer conexiones con puertos del noroeste de Europa. A largo plazo, este proyecto tiene como objetivo desarrollar conexiones con las dos Américas y crear vínculos con Asia.

Finalmente, pretende facilitar la interconexión entre las naciones costeras africanas y el Océano Atlántico mediante el establecimiento de una ruta terrestre dedicada específicamente a la exportación de sus recursos energéticos, agrícolas y minerales. Si Canarias tiene algunas áreas de baja fiscalidad con problemas de suelo, Marruecos ha previsto puertos franco, zonas especiales y zonas francas, es decir, el mismo esquema que ya está desarrollando Mauritania y Senegal. Las islas Canarias no pueden reaccionar por los salarios portuarios y el marco de armonización fiscal de la UE. El nuevo puerto marroquí en suelo saharaui construirá almacenes para el almacenamiento de petróleo y gas, fortaleciendo las capacidades logísticas del país. Buena parte de estas operaciones cuentan con el respaldo de la UE y de grupos de interés nórdicos en Bruselas. Maersk es danesa.

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