Economía

Higuera alaba la gestión de Ron y niega que se inflara el ladrillo del Popular

Roberto Higuera, el que fuera vicepresidente del Banco Popular, defiende la gestión "independiente" que hizo Ángel Ron y elogia la "ortodoxia financiera" con la que dirigió el banco

Comienzan las contradicciones en la Audiencia Nacional por el juicio del caso Popular. Sólo han pasado por sede judicial dos imputados, pero ha sido suficiente para que se hayan generado dos versiones para una sola realidad. Roberto Higuera, exvicepresidente del Banco Popular y hombre de confianza de Ángel Ron, aseguró al magistrado José Luis Calama Teixeira que durante la presidencia de este último la gestión del banco fue independiente y que se realizó con "ortodoxia financiera", según informaron a Vozpópuli fuentes presentes en el interrogatorio.

Esta afirmación contrasta con la opinión de Emilio Saracho, el último presidente del Popular, que subrayó que la ampliación de capital del 2016 por 2.500 millones de euros solo daba para cubrir las deudas y que debió haberse realizado por 8.000 millones de euros. A este respecto, Higuera negó rotundamente que la cuantía fuera insuficiente, y de hecho, sacó pecho del buen balance del banco. "Invertí un millón de euros en la entidad y lo perdí todo", reconoció el exdirectivo según fuentes conocedoras. Por otro lado, el exbanquero reiteró que la auditora y los supervisores nunca pusieron objeción a las cuentas del banco y que fueron ellos los que dieron el visto bueno a la ampliación de capital.

El exvicepresidente fue más allá y negó que las provisiones fueran insuficientes y también afirmó que las tasaciones inmobiliarias eran correctas y que no estaban infladas. "En 2015 y 2016 se vendieron inmuebles por valor de 4.000 millones de euros", señaló a la Fiscalía. El investigado, a pesar de haber alabado la gestión de su presidente, quiso desmarcarse de Ángel Ron. "No soy la 'mano derecha' ni la 'izquierda' de Ron, he sido siempre independiente", recalcó Higueras.

El comité de auditoría

Un punto en el que no se pararon los letrados que estuvieron en la sala fue el de si realmente Higuera tomó la decisión de publicar el mismo día los dos hechos relevantes que explicaban la reexpresión de las cuentas y el cese de Pedro Larena, exconsejero delegado de Popular, tal y como recriminó Emilio Saracho y que, casualmente, fue una semana antes de la junta general de accionistas en la que el exbanquero de JPMorgan advirtió de que el banco estaba abocado a una venta o a una nueva ampliación de capital. Higuera se encargó también de dejar claro que la reexpresión de las cuentas de 2016 le llegaron como "hechos consumados" y que no tuvo margen de maniobra.

Las causas

El exdirectivo acudió este martes en calidad de investigado a la Audiencia Nacional por la pieza abierta respecto a Ron y su consejo de administración, y que trata de esclarecer en qué situación llegaba el Popular a su última ampliación de capital. Aunque su interrogatorio estaba inicialmente previsto para que continuara este miércoles, el titular de juzgado central de Instrucción número 4 lo ha dado por concluido una vez que Higuera ha respondido a sus preguntas y a las de la Fiscalía Anticorrupción. 

El siguiente en comparecer será el ex consejero delegado del banco Francisco Gómez, al que señaló Saracho por haber dado instrucciones expresas a los directores de las oficinas para colocar la ampliación entre sus clientes. La declaración de Higuera tiene lugar siete meses después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) detectara, en relación con las cuentas de 2016 del Banco Popular, "prácticas irregulares" de altos directivos, entre los que figuraban el propio exvicepresidente.

En la junta del 20 de febrero de 2017 el exvicepresidente del Popular lideró la junta general de accionistas en la que trasladó un mensaje de optimismo a los accionistas. Dijo que el consejo de administración estaba dispuesto a tomar "cuantas medidas fueran necesarias para recuperar el valor del accionista". Higuera respondió que en el Popular no había nada fraudulento, ante las numerosas críticas vertidas por los inversores reunidos. Ese día, que se firmó la salida de Ángel Ron, Emilio Saracho acudió como oyente. 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP