Hacer la misma compra que hace un año cuesta ahora 54 euros más de media a los hogares españoles. La inflación está mermando el poder adquisitivo de las familias, que han visto afectados sus bolsillos primero con las facturas energéticas y ahora también con el 'ticket' del supermercado.
Según los últimos datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), los alimentos y bebidas no alcohólicas fueron en julio un 13,5% más caras que en el mismo mes del año pasado, siendo ésta la subida anual más acusada desde el comienzo de la serie del Instituto en 1994.
La inflación se percibe en todos los productos básicos que integran la cesta básica de la compra: la pasta sube un 32%; la leche, un 23%; los huevos, un 23%; el aceite de oliva, un 17%; los yogures, un 16%; las legumbres, hortalizas y frutas, un 15%; el pan, un 15%; las patatas, un 12%; el arroz un 10%; y los cereales o el agua, un 9%.
También se ha disparado el precio de la carne (el pollo es un 16% más caro ahora que hace un año; el vacuno, un 15%; y el cordero, un 12%) y el pescado (12%); y el de otros productos como la mantequilla (26%), las salsas (25%), las patatas chips (17%), el té (13%) o el café (12%).
648 euros más al año por hogar
Todos estos alimentos llenan habitualmente las neveras de los hogares españoles. Según el INE, en 2021 el gasto medio de los hogares en alimentación y bebidas no alcohólicas ascendió a 4.806 euros al año, con un gasto medio realizado por persona de alrededor de 1.936 euros al año.
En base a estos datos, y entendiendo que el consumo en estos bienes es homogéneo a lo largo del año, los hogares gastan en alimentación alrededor de 400 euros al mes de media. Si a esta cuantía se le aplica la subida que sufrieron los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas en julio según el INE (del 13,5%), el ticket medio mensual del 'súper' de un hogar español se eleva hasta los 454 euros.
Es decir, 54 euros más por la misma compra como consecuencia de la inflación. Al año, teniendo en cuenta el último dato de IPC, la diferencia asciende a 648 euros por hogar. Y si se hace la cuenta por persona, el coste 'extra' generado por la subida de precios es de 22 euros al mes y 261 euros al año.
Entre 45 y 59 euros más de media
El último informe de consumo elaborado por el Ministerio de Agricultura, referente al año 2021, cuantifica el gasto de los hogares en alimentación en un total de 74.543 millones de euros al año, con un gasto medio realizado por persona de alrededor de 1.610 euros al año.
Puesto que el tamaño medio de los hogares españoles es de 2,5 personas, según el INE, el gasto de un hogar medio ascendería, según los datos del Gobierno, a cerca de 4.025 euros al año y 335 euros al mes de media. Aplicando la inflación a esta última cifra, los hogares pagarían ahora 543 euros más al año y 45 euros al mes por su compra.
También hay servicios de estudios que analizan el gasto en alimentación de los hogares. En un estudio reciente, Allianz Research aumenta incluso este gasto medio per cápita en 2021 a 2.108 euros. En los hogares medios (con un tamaño de 2,5 personas) el gasto anual sería de 5.270 euros y el mensual, de 439 euros; pero con la subida de precios se eleva en 711 euros y 59 euros, respectivamente.
Los hogares pierden poder adquisitivo
La inflación avanza en España a un paso más rápido que en el resto de grandes economías de la Unión Europea, ensanchando la brecha entre nuestro país y Alemania, Italia o Francia hasta superar los dos puntos de diferencia. Mientras estos países están logrando mantenerla por debajo del 8,5%, en España se aproximó en julio al 11%.
España es el segundo país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el que más cayó el ingreso real per cápita de los hogares en el primer trimestre del año respecto al anterior como consecuencia de la inflación, un 4,1%. Este desplome sólo ha sido superado en Austria, donde la renta de las familias en términos reales se redujo un 5,5%.
De hecho, los hogares españoles con rentas bajas han cambiado este verano sus hábitos de consumo como consecuencia de la inflación, renunciando total o parcialmente a los 'grandes' gastos, como unas ansiadas vacaciones. Según el Banco de España (BdE), el quintil de renta inferior "es el único estrato en el que las perspectivas relativas al gasto en vacaciones se han corregido a la baja desde el verano de 2021".
Los trabajadores están actualizando los convenios colectivos que marcan la evolución de sus salarios y las variaciones en las remuneraciones están siendo muy moderadas. Alrededor de un millón de personas han firmado un convenio en 2022 con una duración media de tres años y una subida de sueldo (también media) del 2,8%, muy lejos de la tasa de inflación actual, según los datos de julio del Ministerio de Trabajo.
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