La hostelería española no es tan optimista como la ministra Calviño al hablar de recuperación. Siendo uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus, y uno de los más implicados ahora mismo en los ERTE, los bares y restaurantes se están viendo afectados por la quinta ola de la pandemia.
Una afectación que ha impactado de forma directa en sus previsiones, que apuntaban a que el periodo estival iba a registrar una "progresiva y acelerada" recuperación a partir de junio. No obstante, el aumento de los casos positivos, junto con las nuevas restricciones en las comunidades, ha hecho que sus cifras se vean truncadas.
"Nos situamos en un escenario muy volátil, con imprevistos negativos que están dificultando la recuperación y es difícil hacer predicciones de la posible evolución del verano, que pudieran empeorar las estimaciones", apuntan desde Hostelería de España en conversación con Vozpópuli.
Según indican desde la patronal, aunque el verano va a arrojar un comportamiento mejor que el de 2020 -cuando las ventas se hundieron un 45% respecto al de 2019-, la caída va a ser mayor que la prevista. Así, si en abril preveían que el periodo estival iba a suponer entre un 20 y un 30% menos de facturación que el mismo periodo de 2019, los empresarios ya creen que el golpe estará por encima del 30%. "Habrá casos puntuales en lo que la facturación se haya producido por encima de estas cifras, en zonas residenciales, pero en general sigue muy por debajo del año prepandemia", señalan desde Hostelería de España.
Del total de los afiliados en el sector hostelero, el 12,9% se encontraban a final del mes de junio en situación de ERTE, es decir, 199.124 trabajadores. En junio, unos 64.000 empleados fueron desafectados de sus expedientes y reincorporados a sus puestos de trabajo.
Calviño se agarra a los buenos datos
La actualización de previsiones de la hostelería ocurre en medio del debate por subir el Salario Mínimo Interprofesional, algo sugerido por el Gobierno tras hablar la ministra Calviño de una "sólida recuperación económica".
No lo ven igual en el sector de los bares; de hecho, sus dueños consideran que no será de lejos este el año de la recuperación. A su parecer, "hasta finales de 2022 o principios de 2023 no creemos que se produzca".
Asimismo, los empresarios continúan a la espera de recibir los 7.000 millones de euros de ayudas directas anunciados por el Gobierno a mediados de marzo para superar la crisis. El plazo de concesión de las ayudas es hasta el 31 de diciembre de este año y se reparten por comunidades según una serie de criterios: dos tercios dependen de la caída del PIB en 2020, moderado en función de la prosperidad relativa de cada autonomía; algo más de un 20% se distribuye en función de la tasa de desempleo y una novena parte según el paro juvenil.
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