Dos de los sectores más castigados por la pandemia como son la hostelería y el turismo no serán precisamente los que más fondos europeos reciban. De hecho, el Banco de España (BdE) reconoce que el Gobierno los ha relegado a un "segundo plano" en el reparto, por detrás de otras industrias más beneficiadas como la automovilística, la energética, la construcción o las telecomunicaciones.
En 2022, el Ejecutivo prevé gastar 27.633 millones de euros en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), al que están asociados los fondos Next Generation. Esto supone un incremento del 3,8% respecto a la inversión prevista en los Presupuestos de 2021 (26.634 millones).
En el boletín económico denominado 'El semestre europeo 2021 y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia', el organismo que preside Pablo Hernández de Cos señala que "los sectores más beneficiados por las inversiones previstas" en ese plan "son la industria del automóvil, la construcción, el sector de telecomunicaciones, información y comunicación, y el sector energético, sobre todo el ligado a las energías renovables".
A continuación, el Banco de España añade que "en un segundo plano, otras ramas que también se podrían ver beneficiadas son el sector agroalimentario, la hostelería y algunos servicios de transporte ligados al turismo". Precisamente, unos sectores sobre los que había puesto el foco este organismo en otros artículos recientes, al ir más rezagados en la recuperación de la crisis sanitaria.
La hostelería, entre los sectores más "débiles"
En el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) de otoño, publicado el pasado 4 de noviembre, el Banco de España advierte de la "debilidad de la situación financiera de ciertos segmentos de empresas y hogares", destacando la hostelería. En este informe, el supervisor bancario reconoce que "la mayoría de los sectores de actividad empresarial han recuperado al final del primer semestre de 2021 sus niveles de facturación previos a la crisis".
Sin embargo, "la recuperación es todavía incompleta en los sectores más afectados (hostelería, transporte, fabricación de automóviles) que han acumulado los mayores incrementos de deuda bancaria, y también del crédito dudoso. Estos sectores concentran asimismo los mayores deterioros latentes de la cartera de préstamos bancarios", señala.
En este sentido, alerta de que si bien "por el momento parecen haberse evitado escenarios de aumentos significativos de las quiebras empresariales, no debe olvidarse que los apoyos de las medidas extraordinarias todavía son muy importantes".
Con respecto a los hogares más vinculados al empleo en estos sectores tan afectados por la pandemia, destaca que "se han beneficiado en menor medida de la recuperación y son más vulnerables". Por tanto, "una recuperación de la actividad más lenta de lo esperado o el aumento de los costes de financiación podrían dar lugar a incrementos significativos del crédito dudoso en estos segmentos de hogares y empresas más vulnerables".
Menos fondos y más tarde
Según consta en los PGE de 2022, las áreas de comercio, turismo y pymes únicamente copan el 7% de los fondos europeos que se repartirán el próximo año, un total de 1.970 millones. Esta cifra resulta modesta si se compara con otras partidas como la de Industria y Energía, con el 20% del presupuesto (5.477 millones). No obstante, esto es un 53% más que gasto presupuestado en 2021 con cargo a los Next Generation para esta misma partida (1.289 millones).
En cualquier caso, el Banco de España y otros organismos como la AIReF ya han advertido de los retrasos que se están produciendo en la utilización de los Next Generation, y el impacto que esto tendrá en el crecimiento económico del país este año. Las proyecciones del BdE se centran en que este año se realizarán proyectos vinculados a estos fondos por algo más de 11.000 millones, frente a los casi 27.000 millones presupuestados.
El propio Ministerio de Hacienda reconoce que de momento sólo ha "reconocido obligaciones" por cerca del 35% de esos fondos. Es decir, que sólo ha hecho uso de un tercio del total (unos 9.300 millones). En todo caso, estos fondos no se pierden, simplemente se desplazan. Por esta razón, el BdE espera que la ejecución de los fondos europeos se dispare el próximo año hasta triplicar la cifra de 2021.
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