Hace unos días, Vozpópuli se hacía eco del récord de afiliación a la Seguridad Social alcanzado en el mes de febrero con más de 20,95 millones de ocupados, una vez descontada la estacionalidad y el efecto calendario. El número de trabajadores extranjeros inscritos en la Seguridad Social se situó a finales del pasado mes de febrero en 2.671.546. En los últimos doce meses, más de 205.000 extranjeros se dieron de alta en el sistema.
De acuerdo con los datos más recientes publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el 1 de enero de 2024, la población española era de 48.592.909 habitantes, de los que 8,77 millones habían nacido en el extranjero, lo que supone el 18,02% del total. Si el desglose se hace teniendo en cuenta la nacionalidad, esa cifra se reduce a algo menos de 6,5 millones, el 13,36% de la población, debido al incremento de las nacionalizaciones.
De la importancia social y laboral que tienen los extranjeros en nuestro país da una idea el dato de la última Encuesta de Población Activa correspondiente al cuarto trimestre de 2023. De los 21,24 millones de trabajadores ocupados, el 14,22% eran extranjeros: 3.022.300. El número de parados extranjeros registrados en las oficinas del SEPE es, sin embargo, ligeramente inferior: representan el 13,45% del total, con los datos de cierre de febrero.
En España se firmaron ese mes 1.137.407 contratos, de los que 283.332 correspondieron a trabajadores extranjeros, lo que supone un 24,98% de la cifra total. Es decir, uno de cada cuatro contratos fue suscrito por un trabajador nacido fuera de nuestras fronteras. Es un dato muy por encima del peso específico de la población foránea en España.
Curioseando entre los datos que publica mensualmente el Servicio Estatal de Empleo Público se observa que hay comunidades autónomas y provincias que tienen preferencia por los trabajadores extranjeros por la razón que sea. Son los casos de Murcia, Baleares o La Rioja, entre las primeras, y Huelva, Almería, Gerona, Lérida o Cuenca entre las segundas.
Sí hay un hecho constatado por el INE: la tasa de actividad de los trabajadores extranjeros era del 69,51% a finales del pasado año (último dato publicado), mientras que la de los trabajadores españoles se quedaba en el 57,43%, doce puntos porcentuales menos. La tasa de actividad es el cociente entre el número de activos (ocupados y parados) y la población total.
Las razones de que haya enormes diferencias entre una región o provincia y otra pueden ser muy diversas, aunque la mayoría de ellas se encuentran en la estacionalidad de determinados trabajos relacionados con el turismo y las vacaciones, o de las cosechas, en el caso de las actividades agrícolas. Por ejemplo, en Huelva, de los 35.613 contratos firmados en febrero, 24.200 (el 68%) estuvieron vinculados al sector agrícola. En Baleares, sin embargo, de los 24.681 acuerdos suscritos entre empresarios y trabajadores, el 77% tuvieron que ver con el sector servicios, lo mismo que en Canarias (88%).
Empleo extranjero por comunidades
Ateniéndose al número de contratos firmados, en el mes de febrero, Murcia ha sido la comunidad autónoma con mayor porcentaje de trabajadores extranjeros contratados: el 43,80% del total. En la región se firmaron 43.711 contratos, de los que 19.145 fueron rubricados por personas no nacidas en España. El 40% de los contratos tenían que ver con el sector agrícola y el 46%, con los servicios.
Huelva marca la cifra récord en cuanto a contratación de extranjeros en una provincia: seis de cada diez contratos firmados durante el pasado mes de febrero fueron suscritos por trabajadores no españoles. Este dato está muy ligado a la temporada alta de recogida de la fresa. De los 35.613 contratos firmados en la provincia, 20.887 fueron suscritos por extranjeros.
Junto con Murcia, Almería ocupa otro lugar de honor en esta clasificación. De los 19.324 contratos realizados el mes pasado, 8.466 tuvieron como protagonistas a trabajadores foráneos, casi el 44% del total. Al igual que en la vecina Murcia, la contratación se repartió entre el sector agrícola (30% de los contratos) y el sector servicios (60%). En Gerona, la proporción rozó el 40%. En otras provincias como Lérida, Cuenca, Guadalajara, Segovia, Soria o Castellón, los extranjeros han superado la tercera parte de los contratos suscritos en febrero.
No en todos los sitios han tenido las mismas oportunidades de trabajo. En Cádiz, apenas han absorbido el 5,35% de los empleos, quizás porque es, tradicionalmente, la provincia española con mayor nivel de paro. En Cáceres, el 9,2%, y en Badajoz, el 10%, lo mismo que en Pontevedra; en Jaén y Sevilla, un punto porcentual más, menos de la mitad de la media española.
En las zonas más pobladas, como Madrid o Barcelona, la proporción ha girado alrededor del 27%. En Zaragoza y Valencia, ligeramente por encima del 30%, y en Vizcaya y Málaga, entre el 16 y el 18%.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación