Ibercaja ganó 39,3 millones entre enero y junio, un 5,9% menos, por las menores ventas de deuda (resultado de operaciones financieros) y la mayor carga fiscal. El resultado antes de impuestos fue de 64 millones, casi un 14% más.
La cuenta de resultados de la entidad aragonesa refleja los esfuerzos en reducción de costes, saneamiento de cuentas y la presión del euribor en mínimos sobre los márgenes.
El margen de intereses está cerca de tocar suelo, al situarse un 0,6% por debajo del primer semestre de 2017. En ese periodo Ibercaja hizo mucha caja en deuda (ROF), 106 millones, que se frena en dos tercios este año. Por ello, el margen bruto se frena un 12%.
Menores provisiones y costes permiten a la entidad liderada por Víctor Iglesias a mejorar el beneficio antes de impuestos.
La entidad aprovechó el semestre para sanear contra patrimonio su participación en Sareb, que baja en 25,7 millones, en línea con la valoración del Frob. Por ello y las menores provisiones en renta fija, el capital de máxima calidad se mantiene en el 10,5%.
La entidad destaca el buen ritmo en captación de recursos de clientes y de la nueva producción de crédito.
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