Iberdrola se encuentra en la mejor posición para comprar las centrales hidroeléctricas que la portuguesa EDP puso a la venta hace unos meses por un valor estimado de 2.000 millones de euros. Al menos, es lo que se desprende de unas recientes declaraciones del presidente de la Asociación Ibérica de Municipios Ribereños del Duero (Aimrd) en las que califica el estado de la operación como "muy avanzado". De las seis centrales que integran el paquete de activos que la compañía portuguesa puso en el mercado, tres se encuentran en el entorno del río Duero, por lo que su futuro impacta directamente en las poblaciones que forman parte del lobby.
Artur Nunes es el alcalde de una de ellas, la localidad portuguesa de Miranda do Douro, en la provincia de Bragança, fronteriza con España. En su calidad de presidente de la Airmd, Nunes aseguró en una entrevista concedida a Lusa, agencia pública de noticias portuguesa, que contaba con información procedente tanto de España como de Portugal que apuntaba a que Iberdrola terminaría por adjudicarse los activos.
En sus declaraciones, Nunes mostraba su preocupación especialmente por el futuro de las tres centrales que afectan al entorno de las comarcas bañadas por el Duero, ya en tierra portuguesa, las de Bemposta, Picote y Miranda, ésta última situada precisamente en el municipio regido por el presidente de la Airmd. Entre los indicios que le llevan a situar a Iberdrola como futuro propietario de los activos, Nunes hacía alusión a una serie de visitas a las citadas plantas por parte de representantes de la compañía que preside Ignacio Galán, que habrían tenido lugar en las últimas semanas.
Iberdrola forma parte del grupo de entidades que han sido seleccionadas por EDP para pujar por los activos, entre los que también están la noruega Statkraft y el grupo francés Engie. La austriaca Verbund, que también integraba la lista de calificadas, anunció hace unos días su renuncia al proceso.
Intereses en Portugal
Fuentes de EDP señalaron a Vozpópuli que el proceso de venta sigue en marcha, aunque oficialmente no había ningún tipo de novedad. Por su parte, Iberdrola declinó hacer comentarios.
La venta forma parte del plan estratégico que EDP presentó a los mercados a comienzos del presente año, que pone el foco inversor en el desarrollo de las energías renovables. La operación permitirá al grupo portugués obtener fondos para el desarrollo del plan. Por su parte, Iberdrola lleva tiempo apostando por el mercado portugués, tanto en el negocio de generación como en el de comercialización.
Actualmente, la compañía española construye un espectacular aprovechamiento hidráulico compuesto por tres infraestructuras en el norte del país, precisamente en las proximidades del cauce luso del Duero, en el que invertirá 1.500 millones de euros y que contará con una potencia instalada equivalente al 6% del total del país.
Activos en la zona
Además, Iberdrola también tiene notables intereses en las comarcas bañadas por el Duero, toda vez que en su cartera cuenta con las centrales ligadas al tramo internacional del río que se encuentran en suelo español y que proceden de algunas de las empresas (entre ellas, la denominada precisamente Saltos del Duero) que constituyen el germen de lo que hoy es Iberdrola tras diferentes procesos de fusión.
Entre ellas se encuentran las de Aldeadávila de la Ribera y Saucelle, ambas en la provincia de Salamanca, cuyos municipios se encuentran entre los 44 que constituyen la Aimrd, junto a capitales de provincia como Valladolid y Zamora, además de Oporto, la segunda ciudad de Portugal y lugar de desembocadura del Duero.
De acuerdo con la información de Lusa, EDP se plantea cerrar el proceso de venta de las centrales a finales de este año o en los primeros meses de 2020.
