“Me dijeron que hasta abril de 2023 me ‘libraba’, pero en la primera factura del año pago el tope al gas”, explica un cliente de Iberdrola a Vozpópuli. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán recibe estos días reclamaciones telefónicas y en sus centros de atención al cliente por estar repercutiendo el mecanismo ibérico en facturas que, en teoría, se esperaban librar de este cargo.
“El cliente reclama que en la última factura le han incluido el RDL 10/2022 Tope de gas, cuando su renovación es el 06/04/2022”, recoge la reclamación enviada a la Dirección de Servicio al Cliente de Iberdrola a través de su centro de atención facilitada a este medio.
La compensación que se paga a los productores de electricidad con gas o carbón por intervenir su precio lo asumen desde junio de 2022 todos los hogares con la tarifa regulada. Pero los consumidores del mercado libre o precio fijo, van pagando esta medida según renuevan su contrato o si apuestan por firmar un nuevo contrato.
Es decir, si el contrato no se tiene que renovar hasta abril de 2023, ese cliente ‘afortunado’ debería pasar el primer año de vigencia de esta medida sin pagar un sólo euro por el tope al gas. Porque el objetivo del Gobierno es llegar a mayo de este año repartiendo la compensación de esta medida entre todos los hogares.
El 'extra' del tope al gas arrancó engordando la factura de junio. En verano se necesitó mucha producción con gas para que los clientes pudiesen enfriarse ante las respectivas olas de calor. Tanto en los últimos meses de 2022 como en las primeras semanas de 2023, la alta producción de energías renovables provocó que la producción de electricidad con gas, y por tanto su compensación, se desplomase.
Una de las facturas facilitadas por uno de estos clientes que no debería pagar la compensación muestra un aumento de 1,59 euros por la medida sobre una factura final de 52,31 euros. Una cuantía que representa un 3% del total de su coste eléctrico de ese mes, pero que supone un cargo no esperado porque la empresa les explicó que hasta que renovaran su contrato en abril no pagarían la compensación.
La CNMC obliga
Desde Iberdrola explican a este medio que es Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) la que “obliga” a incluir el tope al gas a partir del 1 de enero. El organismo regulador publicó en diciembre aclaraciones adicionales en relación con el mecanismo de ajuste establecido por el Real Decreto-Ley 10/2022.
La CNMC considera en esta aclaración que los contratos con cláusulas de actualización no referenciadas al precio del mercado mayorista de electricidad, como el IPC, están exentos de aplicar el tope al gas. Pero cuando esos contratos vean modificado el precio por una actualización conforme al IPC después del 26 de abril no podrán beneficiarse ya de la exención.
“De este modo, si bien la energía que adquieren los comercializadores asociada a los contratos no indexados a mercado y con cláusulas de actualización referenciadas al IPC puede beneficiarse de la exención, pues ha de considerarse que estos contratos contaban con un precio fijo en el momento de entrada en vigor del mecanismo, debe tenerse en cuenta, no obstante, que, tan pronto tales contratos vean modificada -tras la entrada en vigor del mecanismo- dicho precio (por una nueva actualización conforme al IPC), no podrán beneficiarse ya de la exención”, amplía la CNMC.
Iberdrola avisa
“En los próximos días, recibirás tu factura con un importe aproximado de 49 euros”, avisaba la pasada semana Iberdrola por mail a uno de los clientes que debía renovar su contrato en marzo. “La medida establecida por el gobierno para reducir el precio de la electricidad producida con gas y carbón aplica a tu contrato, por lo que se añadirá un nuevo cargo en tu factura: ‘Tope precio del gas RDL 10/2022’”, añade su comunicado.
La información se añade con una breve explicación sobre “¿En qué consiste el tope al gas?”. Iberdrola detalla al cliente afectado que se trata de una medida temporal que tiene como objetivo disminuir el precio de la luz y que consiste en poner un "tope" o "límite" al precio máximo del gas utilizado en las centrales de generación eléctrica.
La comercializadora les aclara que es variable y se financia añadiendo un nuevo cargo normativo en las facturas de los consumidores. Y, que es la parte que ha invitado al cliente a acercarse al punto de atención, “afecta a los contratos realizados después del 26 de abril de 2022, que hayan superado los 12 meses desde la firma, o a partir del 1 de enero según las condiciones de su contrato”.
La letra pequeña de la factura de diciembre facilitada da más información al respecto. Según apunta a pie de página, “las comercializadoras en mercado libre pueden elegir voluntariamente repercutir el importe de la energía asociada a la compensación del mecanismo ibérico regulado por el Real Decreto-ley 10/2022, de 13 de mayo, dentro de sus costes de aprovisionamiento, o bien trasladarlo de forma diferenciada a sus consumidores. En este caso, su comercializadora ha optado por esta última opción”, informa la letra pequeña de la factura.
El Ministerio quiere vigilar
En septiembre, el Ministerio para la Transición Ecológica anunció que pretendía evitar estas confusiones. El equipo de Teresa Ribera señalaba en la presentación de su ‘Plan Más Seguridad Energética’ que trabajaría para que las compañías eléctricas fueran más transparentes en su manera de informar del cobro del tope al gas en sus facturas.
El Gobierno pretendía, según informaba en septiembre, que compañías como Iberdrola, Naturgy, Endesa o EDP tuviesen una terminología unificada a la hora se registra este cargo. Es más, Ribera exigiría a estas empresas que detallasen a sus clientes cuál sería el precio del mercado eléctrico si no se estuviera aplicando el mecanismo ibérico y, por tanto, sobre el ahorro que está suponiendo. Pero, como reflejan estos casos de Iberdrola, ese trabajo no se ha completado y las dudas siguen sobre quién debe pagar este factura.
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