Iberdrola gana 1.485 millones de euros entre enero y marzo de 2023. Una cifra que su pone un 40% más que los 1.058 millones que obtuvo en el primer trimestre del ejercicio anterior. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán apunta a que este crecimiento se debe a la mejora de su negocio en España y Reino Unido.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) crece un 38% hasta 4.064 millones de euros. Un aumento debido, principalmente, a la recuperación del déficit de la tarifa regulada SVT en Reino Unido, el mejor desempeño en los países de la Unión Europea por la normalización de la producción y las menores compras de energía a precios más bajos que el año pasado, así como por el crecimiento en Renovables y Redes.
Su cifra de ingresos en tres meses es de 15.460 millones de euros que supera en un 27,2% lo logrado en el primer trimestre de 2022. El pago de "tributos" aumenta un 102,2% respecto al primer trimestre de 2022. Desde los 583 millones hasta alcanzar los 1.179 millones de euros. Un incremento que Iberdrola atribuye “principalmente por el nuevo gravamen del 1,2% sobre las ventas en España, reconocido en su totalidad en el trimestre, y por otros efectos de menor cuantía explicados más adelante”.
Una partida que diferencia del pago de impuestos que, a cierre del primer trimestre de 2023, su tasa impositiva se sitúa en el 26,5%, frente al 19,9% en el mismo periodo de 2022. Un dato que de nuevo está afectado por el gravamen del 1,2% sobre ventas en España y por el efecto extraordinario positivo en el primer trimestre de 2022 de la reorganización de activos de eólica marina en Estados Unidos.
Iberdrola mantiene en los primeros tres meses lo programado en su Plan Estratégico 2023-2025. La compañía ha realizado unas inversiones de 10.400 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 9% más que el mismo periodo del año anterior. El 91% de la inversión se ha destinado a renovables -4.600 millones de euros, de los que un 30% correspondió a eólica marina- y a redes inteligentes -4.800 millones- para acelerar la electrificación y fomentar la autonomía energética.
Iberdrola mejora en España y Reino Unido
En España, su margen bruto del primer trimestre de 2023 se sitúa en 2.157,5 millones de euros, que supera en un 124,2% respecto a lo registrado en 2022. Una cifra que logra “gracias a la mayor producción, especialmente hidroeléctrica y nuclear (+3,1 TWh), y las mayores ventas, que ha reducido las compras de energía a precios excepcionalmente altos que ocurrieron en 2022, y el efecto positivo de la gestión de gas en el trimestre frente al ejercicio anterior”.
El negocio en Reino Unido, por su parte, ha dejado un margen bruto a Iberdrola de 893,9 millones de euros en este trimestre, un 72,8% mayor que en 2022. Su repunte se debe gracias al cobro del déficit generado en el pasado por la tarifa regulada SVT, que tuvo un impacto negativo en el último trimestre de 2022 (329 millones de euros) y la normalización de márgenes en el negocio de suministro, con una contribución menor de la eólica terrestre, como consecuencia del menor factor de carga (-19,0%).
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, destaca de estos resultados "las inversiones por 10.400 millones de euros y la normalización de las condiciones operativas nos han permitido impulsar el crecimiento y seguir aportando valor a las sociedades de todos los países en los que prestamos servicio”.
Pactos de futuro
Uno de los movimientos más destacados de Iberdrola en el primero trimestre ha sido su ejecución en su plan de compras y venta de activos. La compañía había puesto en su estrategia un plan de rotación de activos para 2025 que, a estas alturas de la estrategia, cumple en cerca de un 90%.
En las últimas semanas, Iberdrola cerró un acuerdo para vender el 60% del negocio de México por unos 5.500 millones de euros. La compañía mantiene 15 centrales, enfocándose en el negocio de energía limpia y en su base de clientes industriales.
A esta operación se unen también el nuevo vehículo con el fondo soberano de Singapur (GIC) para coinvertir en el negocio de redes de transporte en Brasil y el acuerdo con Norges para nuevos proyectos renovables con una capacidad de 1.300 MW.
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