El Gobierno necesita 9.450 millones de euros de inversión privada para la implementación de su Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de energías renovables. El 57% de la inversión total que necesita este plan que remitirá a la Comisión Europea. Iberdrola, eléctrica con la que Moncloa ha vivido en los últimos meses varios choques públicos, pone encima de la mesa proyectos renovables valorados en 15.000 millones para esta colaboración público-privada.
“Los desarrollos contribuirán al binomio transición verde y digital, establecido por la Unión Europea y están alineados con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España”, explica Iberdrola. "Supondría un impacto positivo en la competitividad del tejido industrial español y permitirán la recuperación verde a corto plazo y, a medio y largo plazo, la transformación del país orientándose hacia sectores de futuro.
Una candidatura que evidencia un movimiento de tregua por parte de la energética que, tras el primer decreto del pasado mes de septiembre, mostró públicamente su disconformidad con la senda que había adoptado el Gobierno. Iberdrola llegó a definir como “un error” la regulación “lesiva” que había liderado Teresa Ribera que se había propiciado “por falta de información del Gobierno de España”.
Iberdrola es, dos meses después, la primera empresa que ha desvelado su interés de participar en este nuevo PERTE, que se ha presentado públicamente este mismo miércoles por el presidente Pedro Sánchez y la ministra Teresa Ribera.
“Iberdrola, de la mano de más de 150 pequeñas y medias empresas, tiene una cartera de 90 proyectos renovables innovadores, de almacenamiento e hidrógeno verde en las líneas marcadas por el PERTE de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA) presentado por el Gobierno”, detalla la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán.
Un 'pastel' de 16.300 millones
La inversión total del PERTE supera los 16.300 millones de euros. El apartado de “medidas transformadoras” suponen la movilización directa de más de 3.550 millones de euros de fondos a cargo del marco de Recuperación y Resiliencia. Una cuantía que el Gobierno espera que genere un impacto en el PIB de más de 12.300 millones de euros, y un valor añadido bruto de casi 11.000 millones de euros.
El hidrógeno renovable es el elemento del PERTE que recibe más apoyo. En total, 1.555 millones, más otros 2.800 millones de capital privado. En ese ámbito, Iberdrola presenta la planta de hidrógeno verde de Puertollano (Ciudad Real), que busca descarbonizar la planta de fertilizantes de Fertiberia. Para este negocio también destaca el acuerdo con la norteamericana Cummins, que ubicará en Castilla-La Mancha una de las mayores fábricas de electrolizadores.
La otra vía que quiere explotar la eléctrica es el plan de eólica marina que presenta este PERTE. El proyecto financiará a fondo perdido las plataformas de ensayo y apoyará los proyectos piloto y costeará la adaptación logística de las infraestructuras portuarias.
Iberdrola prevé pasar de 30.000 a los 60.000 MW de capacidad instalada de eólica marina en el 2025 y España es uno de los mercados donde más pretende expandirse, principalmente, si sus proyectos se integran en este PERTE.
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