Iberdrola activó su lobby en Bruselas ante la inestabilidad que le generaban las decisiones de Moncloa. Los representantes de la eléctrica mantuvieron un encuentro con los miembros del gabinete de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, 24 horas después del segundo decreto de la ministra Teresa Ribera. Una normativa que corregía el polémico ‘hachazo’ a los ingresos ‘extra’ que reciben las eléctricas por los altos precios del gas en la actual crisis energética.
El cambio de opinión del Gobierno dejaba en nada su castigo a las eléctricas, principalmente Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP. Pese a ello, la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán se reunió con una comitiva liderada por Kurt Vandenberghe, experto energético del gabinete de Von der Leyen, para poner de relieve el impacto que provocaba las medidas del equipo de Teresa Ribera en su negocio.
Un encuentro que confirman fuentes cercanas a Iberdrola. Aunque matizan que forman parte de las "reuniones habituales" que realiza la representación de la empresa en Bruselas tanto con la Comisión como con las diferentes instituciones europeas.
Esta delegación de la eléctrica está liderada Eva Chamizo, abogada del Estado en excedencia y directora de Asuntos Europeos de Iberdrola. Chamizo es, además, presidenta de la Asociación Europea de Almacenamiento de Energía y miembro del Consejo de Administración de la Cámara de Comercio de España en Bélgica y Luxemburgo.
Un encuentro "habitual"
El equipo de Sánchez Galán y el de Von der Leyen debatieron aquel 27 de octubre, a través del sistema de videoconferencias de la Comisión Europea, sobre el impacto de estas medidas de Moncloa. Fuentes cercanas a Iberdrola matizan que esta reunión con el equipo de la presidenta de la Comisión Europea les sirvió para conversar sobre energía, clima y compartir las impresiones existentes de la crisis mundial de las materias primas y la repercusión en cada país.
Los representantes de Bruselas, por su parte, detallan que esta actividad de “lobby” es muy habitual y necesaria para la Comisión Europea. Una actividad que, tal y como se remiten desde el organismo, es fruto de que "las instituciones de la Unión Europea mantienen contactos con toda clase de organizaciones y grupos que representan intereses específicos. Una actividad legítima y necesaria, que forma parte del proceso de toma de decisiones y que garantiza que las políticas respondan a las necesidades reales de la sociedad”.
Iberdrola, Ribera y Bruselas
Las conversaciones entre las tres partes venían gestándose a lo largo del año. La crisis de los precios de la electricidad en España empezó a estresar a los consumidores en el mes de abril. En verano, el precio de la luz ya se había convertido en una crisis social que hacia saltar por los aires el buen entendimiento entre el Gobierno y las empresas eléctricas.
Un choque que personificaron el presidente de Iberdrola y Teresa Ribera. La ministra culpaba públicamente a la compañía de Sánchez Galán de vaciar tanto el embalse de Ricobayo (Zamora) como el de Valdecañas (Cáceres) para aprovecharse de los elevados precios de la electricidad.
Un punto de inflexión que marcó el cruce de reproches entre ambas partes, tanto en público como en privado. La idea de Ribera de sondear una empresa pública para gestionar centrales hidroeléctricas, donde Iberdrola es uno de los grandes adjudicatarios, aumentó la brecha. Este envite se remató cuando, a principios de septiembre, para cumplir con una promesa en 'prime time' de Pedro Sánchez, Ribera anunciaba un recorte de los ingresos las eléctricas de cerca de 2.600 millones hasta marzo.
Cerca de 2.000 millones saldría del bolsillo de Iberdrola y Endesa. Galán activó su agenda internacional, con la Comisión como gran aliado. La normativa europea del sector eléctrico rechazaba desde el principio esta "intervención del mercado" y la eléctrica puso el foco en esta vía, con la visita del propio de presidente de Iberdrola a Bruselas semanas después del polémico decreto.
El organismo que preside Von der Leyen dio la razón en esta batalla a Iberdrola e hizo saber al Gobierno que su medida estaba condenada al fracaso. La ministra Ribera reculó ante este escenario y convocó a las grandes eléctricas para pactar el mejor 'plan b' ante una presión social liderada por los consumidores industriales. Finalmente, Moncloa reculó en su 'hachazo'. Pero Iberdrola no ha cedido para que quede constancia en su malestar con los bandazos de España y Bruselas confirmó en su reunión que pondrá todo de su parte para "monitorizar estas decisiones".
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