Ignacio Sánchez Galán cambió en mayo de consejero delegado en Avangrid, la filial de Iberdrola en Estados Unidos. Daniel Arriola dejaba hueco a uno de sus hombres de confianza, Pedro Azagra. La salida de Arriola ha necesitado todo el verano para resolverse. Finalmente, Iberdrola ha pactado con su antiguo directivo un finiquito de 600.000 dólares para zanjar su salida tras dos años en la compañía.
La filial de Iberdrola detalla que Arriola anunció en febrero de 2022 su intención de abandonar el cargo. Una decisión que se materializó el pasado 28 de mayo. Una senda que también adoptaron el presidente de Avangrid, Robert ‘Bob’ Kump, y el director financiero de la filial, Douglas Stuver. La compañía detalla en los documentos de su junta de accionistas que Daniel Arriola sólo cobró los incentivos correspondientes a los “objetivos corporativos”, porque no cumplió con los “objetivos comerciales” en el ejercicio anterior a su salida.
Pese a no cumplir con estos objetivos, el exCEO de la filial de la Iberdrola cobró por 2021 un total de 13,8 millones de dólares entre fijos e incentivos. Su salario base anual era de 1,1 millones de dólares, tal y como explica la compañía. El acuerdo de salida se cerró el pasado 8 de septiembre y Avangrid lo ha incorporado a su informe del último trimestre que notificó a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, la SEC por sus siglas en inglés.
Una ‘salida amistosa’ que la filial de Iberdrola matiza que se ha producido con el correspondiente asesoramiento de abogados. “Las partes tienen la intención de que este acuerdo constituya la separación completa y definitiva entre el Sr. Arriola y la compañía, a cambio de la buena y valiosa contraprestación”, comenta Avangrid en este anexo a su informe trimestral.
El acuerdo entre el predecesor de Pedro Azagra y Avangrid deja por escrito que no existirán pleitos ni recurso tras su salida, que existirá plena cooperación y que existe un pacto para cooperar en cualquier procedimiento para cerrar la salida. Arriola tenía derecho de revocación de este acuerdo pero, al no hacerlo, cobró los 600.000 euros de finiquito el pasado mes de octubre.
Arriola, como es habitual en contratos de ejecutivos de este nivel, tiene cláusulas de no competencia durante un año después de abandonar el trabajo. En este período no ha ocupado ningún nuevo cargo ejecutivo aunque, tras su salida de la filial de Iberdrola, el ejecutivo se incorporó al consejo de administración de ConocoPhillips, la tercera mayor petrolera de Estados Unidos. Su finiquito también recoge que acepta no hacer “declaraciones despectivas o falsas a ninguna persona o entidad en relación con Avangrid”.
Iberdrola y PNM
Ignacio Sánchez Galán eligió a Pedro Azagra para ocupar el cargo de Arriola. El principal cometido de este hombre de confianza de Galán es reactivar la operación de compra de PNM, la principal eléctrica de Nuevo México y la palanca de Iberdrola para convertirse en una de las grandes eléctricas de Estados Unidos.
Avangrid anunció la compra de esta compañía a finales de 2020 y en diciembre de 2021, dos meses antes de la salida de Arriola, se conoció que el organismo regulador de competencia de Nuevo México bloqueaba esta operación. Una decisión que han recurrido ambas partes, tal y como destaca el documento de la SEC, y que esperan que se resuelva favorablemente antes del 20 de abril de 2023.
Una operación clave para el futuro de Iberdrola que ve en Estados Unidos uno de sus principales mercados. La combinación de Avangrid y PNM, con más de 4,1 millones de puntos de suministro, le ofrecería una base de activos regulados de 14.400 millones de dólares, más de 168.000 Kilómetros de redes y, aproximadamente, 10,9 GW de capacidad instalada. El objetivo de Azagra es que esta fusión se culmine.
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