Economía

Iberdrola y Repsol se ven las caras en el juzgado por el 'ecopostureo' con la batalla por ganar clientes de fondo

Las dos compañías llevan enfrentadas desde hace meses y los consejeros delegados tienen posturas alejadas

Santander acogerá por primera vez un juicio en el que se dirimirá si una empresa hace publicidad engañosa por greenwashing. O lo que es lo mismo: publicitarse para hacer creer que es una compañía que apuesta por la sostenibilidad cuando, a juicio de la otra parte, no lo hace.

Iberdrola sostiene que Repsol ha iniciado desde hace meses varias campañas publicitarias y de marketing que promueven iniciativas sostenibles. La empresa eléctrica dirigida por Ignacio Sánchez Galán remarcó en la denuncia que, en realidad,  “su oferta multiproducto busca fomentar el uso de carburantes", así como de "centrarse en la sostenibilidad, cuando constituye un elemento menor de sus actividades actuales”. 

Además de que “generalizar estas prácticas de ‘ecopostureo’ tiene consecuencias en los mercados, ya que termina por erosionar la confianza del consumidor en las iniciativas de sostenibilidad y -subraya- socava los esfuerzos de las empresas que realmente estamos trabajando por construir un mundo más sostenible”.

Repsol, por su parte, ha preferido ser cauto durante todo este tiempo y ha mantenido un perfil bajo en este choque, que parece ir mucho más allá del llamado ‘ecopostureo’. No obstante, su consejero delegado, Josu Jon Imaz, ha dado algún que otro puyazo a su competidor: "A Repsol no le va a distraer una demanda judicial de una empresa que no está acostumbrada a competir en un mercado abierto, sino que más bien está acostumbrada a moverse en entornos regulados que dependen del Boletín Oficial del Estado. Con esta demanda, carente de fundamento jurídico, lo primero que demuestran es que están nerviosos", dijo durante la presentación de su plan estratégico. 

Santander, lugar del juicio

Iberdrola y Repsol se verán las caras este jueves en Santander. Una ciudad que, a priori, pudiera sorprender ya que ninguna de las dos empresas tienen su sede allí. Iberdrola localiza su sede social en Bilbao mientras que la compañía dirigida por Josu Jon Imaz reside en Madrid. 

No obstante, la legislación indica que cuando dos empresas han de acudir a los tribunales con diferentes domicilios sociales, el demandante, en este caso Iberdrola, puede elegir campo de batalla. 

Se da la circunstancia de que la sociedad competidora de la eléctrica en la venta de luz y gas, Repsol Distribuidora de Electricidad y Gas, tiene su domicilio social en Santander. El liderazgo de Repsol en Cantabria, unido a los planes de crecimiento que planea la energética para arrebatarle cuota de mercado a Iberdrola y Endesa, ha supuesto que la compañía dirigida por Sánchez Galán le haya declarado la guerra a la petrolera.

La comercializadora de Repsol ya cuenta con 2,4 millones de clientes de electricidad y gas en España y Portugal (un 11% más  respecto al cierre de 2023) y es el cuarto operador del mercado eléctrico en España. Unas cifras que aún están lejos de los objetivos marcados por la propia compañía, si bien su crecimiento orgánico está dando la razón a la idea que se maneja en los despachos de la empresa cotizada en el Ibex 35.

Otras batallas legales

En plena pugna entre ambas compañías, que desembocará en el juicio de este jueves, ya existe un precedente en el que Iberdrola y Repsol se han visto las caras por publicidad engañosa.

En concreto, Repsol denunció a Iberdrola por un spot publicitario en el que, supuestamente,la eléctrica hacía dudar a los usuarios por el fin de las calderas de gas. El caso se dirimió en Autocontrol. La multienergética acusó a Iberdrola de que en el anuncio se daba a entender que el Consejo Europeo obligaría a España a la eliminación gradual de las calderas de gas.

Iberdrola, por su parte, se defendió diciendo que el mensaje el mensaje atribuido por la reclamante sobre “el fin de las calderas de gas”, sino que el mensaje de la publicidad reclamada coincide con el divulgado por la UE y que recogen distintos medios de comunicación.

El organismo dio la razón a Repsol indicando que "Si bien el texto ha sido aprobado en primera lectura por el Parlamento Europeo, todavía sigue en proceso de debate por el Consejo de la UE. Tratándose de una norma cuya tramitación sigue el procedimiento legislativo ordinario, consideramos oportuno recordar que, de conformidad con el artículo 294 del Tratado de Funcionamiento de la UE, tras la aprobación en primera lectura por parte del Parlamento Europeo, la propuesta se envía al Consejo".

Tiempos

Respecto a los tiempos establecidos para saber el vencedor de la batalla entre Repsol e Iberdrola, no están claros. Se estima que hasta finales de 2024 o 2025 no se conocerá el fallo del juez.

No obstante, cabe la posibilidad de que algunas de las dos partes, tras el veredicto final, puedan recurrir la sentencia. 

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