Iberdrola gana 1.058 millones entre enero y marzo de 2022. Un resultado que supone un 3% más que en el primer trimestre del ejercicio anterior. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán justifica este incremento por el impulso que ha dado al grupo sus filiales de Estados Unidos y Brasil, que han compensado unos malos resultados en España.
El resultado de Iberdrola España se ha desplomado en este período un 29%, frente al crecimiento del 33% de Avangrid y al 20% de Neoenergia. La filial española se resiente, según explican en sus cuentas remitidas a la CNMV, de los altos precios de la energía no traspasados a clientes con contratos fijos acordados previamente.
"La contribución de España ya es menos de un tercio del resultado", destaca la compañía. El 80% de la energía vendida a los clientes de mercado libre de Iberdrola está a precios que se sitúan entre la mitad y un tercio inferior a los precios de la tarifa regulada. El mercado internacional concentra la inversión del grupo en este período. Un 80% de sus gastos en mejora del negocio se ha destinado a mercados internacionales, destacando el 32% de Estados Unidos, el 18% de Brasil, el 15% de Reino Unido y el 14% de otras áreas geográficas internacionales.
"La actual crisis en el mercado energético demuestra la necesidad de acelerar la transición energética para alcanzar la autonomía energética en Europa y descarbonizar nuestra economía", destaca Ignacio Galán, presidente de Iberdrola. "Para ello, se necesitan soluciones basadas en el marco europeo y en un diálogo continuo entre los agentes y las administraciones”, añade.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha aumentado un 5% en el primer trimestre de 2022, hasta los 2.951 millones de euros gracias al buen comportamiento de Estados Unidos, Brasil y el área internacional. Por negocios, el área de redes crece un 20% en este periodo, hasta los 1.587 millones de euros, mientras que el negocio de producción de energía y clientes cae un 6,8%, hasta los 1.360 millones de euros, afectado principalmente por los altos precios de la energía, la baja producción renovable y la parada no programada de la planta nuclear de Cofrentes -ya solucionada-, que forzaron a la compra de energía en el mercado de casi 4,5 TWh.
Iberdrola mantiene previsiones
A pesar de la incertidumbre regulatoria en España, Galán ha reafirmado las previsiones de crecimiento de beneficio para 2022. Sus argumentos siguen siendo más de 3.800 MW de capacidad instalada adicional prevista para este año y los 4.000 millones de euros de inversión en redes que contribuirán al resultado de este ejercicio; el crecimiento adicional de Estados Unidos y Brasil por las inversiones; el positivo impacto de las divisas y la mejora de los márgenes del negocio minorista en Reino Unido.
Con estos elementos, Iberdrola espera alcanzar un beneficio neto de entre 4.000 y 4.200 millones de euros, que permitirá una distribución de dividendo para 2022 en línea con el mismo, fijando un suelo de 0,44 euros por acción.
Por otra parte, el Consejo de Administración propondrá en Junta de Accionistas la aprobación de un reparto de dividendo complementario correspondiente a 2021, de, al menos, 0,27 euros por acción, que se sumarán a los 0,17 euros por título abonados en concepto de dividendo a cuenta en febrero.
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