Una bomba de diecinueve páginas cayó este lunes en la Audiencia Nacional. La defensa de Antonio Asenjo, exjefe de Seguridad de Iberdrola, ha presentado un duro escrito, que obra en poder de Vozpópuli, en el que pide la suspensión de la declaración del exempleado José Antonio del Olmo y sugiere la existencia de un pacto entre Olmo y la Fiscalía Anticorrupción para llamar a declarar y posteriormente imputar "a la cadena de mando" de la compañía. Es decir, al presidente Ignacio Sánchez Galán y otros miembros de la cúpula.
Olmo, exresponsable de Control y Administración de la compañía, está citado este martes para declarar en el Juzgado de Instrucción número 6 y validar un presunto informe en el que se señala que Galán ordenó espiar a políticos que torpedeaban los negocios de la eléctrica. Tanto Asenjo como Iberdrola niegan la existencia de este informe y la compañía ha interpuesto dos querellas contra Olmo por este asunto: una por injurias y calumnias graves y la otra por un presunto delito de falsedad, esta última anunciada este mismo lunes.
Aunque el abogado quiere marcar distancias con el caso del BBVA, señala que los fiscales buscan con Olmo a su 'propio Antonio Béjar', en referencia al ya exdirectivo del banco salpicado por el caso Villarejo y que ha ofrecido su colaboración. Esto explicaría la "repentina e inexplicable aparición del Sr. del Olmo" que "es necesitado como agua de mayo por la acusación para abrir las puertas de Iberdrola, y así obtener unas buscadas y deseadas imputaciones a toda una cadena de mandos", señala el letrado. "Y eso preocupa, por cuanto el Sr. del Olmo, se encuentra materializando una vendetta personal que desde hace tiempo arrastra contra Iberdrola, y contra la de nuestro principal, Sr. Asenjo", con quien existe una "enemistad manifiesta".
Asenjo señala que la credibilidad de Olmo en este proceso es nula y apunta que "de todos era conocido que trampeaba con las facturas de fin de año, que guardaba en un cajón en mayor o menor cantidad en función de cuál fuese la desviación presupuestaría que arrastraba, y que hacía aflorar, en enero, contra un nuevo presupuesto".
"Una bandeja repleta de cabezas sangrantes"
La parte más gráfica del documento se corresponde con la narración de una reciente reunión entre la dirección letrada de Asenjo y los fiscales del caso. Según reza el escrito, la llamada a declarar de Olmo es un "golpe de mano de la Fiscalía Anticorrupción" dirigido "a conseguir que los concretos nombres de la cadena de mando aparezcan consignados en las actuaciones". Es decir, que Olmo señale ante el tribunal a Galán y otros altos directivos para justificar un sucesivo llamamiento” y una "más que probable imputación".
Esta es la conclusión del letrado de Asenjo tras mantener este encuentro el pasado jueves 16 de enero. Durante la cita, el abogado de Asenjo explicó a los miembros del Ministerio Público "que no viesen en el Sr. Asenjo a quien pudiera servirle a esa Fiscalía una bandeja repleta de cabezas sangrantes", en referencia a la cúpula de Iberdrola, en base a una verdad inventada, "como otros están haciendo".
Para Asenjo y sus asesores legales, tanto la Fiscalía como el juzgado están mostrando la "indiferencia" más absoluta hacia la verdad mientras se encuentran entretenidos "buscando aquello que se está haciendo pasar como verdad, sin serlo".
Y sigue, porque el letrado manifiesta su "honda preocupación por la actuación de la Fiscalía Anticorrupción" por su "decidida intervención partidista en una batalla de la que, no incumbiéndole inicialmente, se ha en cambio adueñado en ejecución de un sorprendente golpe de mano, puesto que ha pasado de ser mero árbitro dirimente (…) a convertirse en un combatiente más, posicionándose con meridiana claridad en uno de los bandos (el del Sr. D. José Antonio del Olmo) para, empleando información privilegiada (este proceso), doblegar a su enemigo (Iberdrola, S.A.)".
Un ejército de abogados
A falta de saber si Galán u otro alto directivo de la casa tendrá que testificar, Iberdrola se ha pertrechado con un ejército de abogados de importantes despachos de abogados para prepara su defensa: José Ángel González Franco, penalista de González Franco Abogados; Jesús Santos, socio responsable del área penal de Baker McKenzie y César Albiñana, socio director de CMS Albiñana & Suárez de Lezo.
También asesoran a la compañía cotizada Rafael Sebastián, socio de mercantil de Uría Menéndez; Fernando Vives, presidente de Garrigues y José Merino, exmagistrado y socio de Business & Law.
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