La junta de accionistas de Naturgy reflejó, de nuevo, que existen diferencias entre sus cuatro grandes dueños. En esta ocasión, la nota discordante fue del último en llegar, el fondo australiano IFM. El dueño del 15% de la gasista no apoyó el sueldo del presidente Francisco Reynés y del resto del consejo, frente al respaldo total del resto de dueños a todos los puntos del orden del día. IFM no esperaba quedarse sólo y, antes de este martes, contaba con que CriteriaCaixa, máximo accionista de Naturgy con el 26%, se uniera a esta abstención en el punto ‘crítico’ de la junta.
El fondo australiano daba por hecho que CriteriaCaixa mantendría la postura de la anterior junta de 2023, donde decidió abstenerse en este voto consultivo del Informe Anual sobre las Remuneraciones de los miembros del Consejo de Administración de Naturgy. Algo que no se ha producido este año y que provoca que IFM sienta cierto sentimiento de 'traición' por el 'cambio de criterio’ de Criteria.
El fondo australiano defiende las teorías de asesores de voto (proxy advisors), como es el caso de Glass Lewis, que denuncian falta información por parte de Naturgy del cómo, el cuánto y el por qué del sueldo de Reynés y su directiva. Por ello, consideran que abstenerse es la postura más lógica en ese punto de la junta, que pese a que tiene carácter consultivo, se trata de un asunto especialmente sensible.
Pero CriteriaCaixa ha cambiado desde enero de 2024. El nombramiento de Ángel Simón como consejero delegado del ‘holding’ que preside Isidro Fainé ha abierto un diálogo con la dirección de Naturgy para pulir esos detalles ‘técnicos’ del informe de remuneraciones que hicieron que el equipo que anteriormente liderada Marcelino Armenter no respaldara el sueldo de la cúpula de una de sus principales participadas.
Criteria respalda a Reynés
Un giro que refleja que Fainé y Simón respaldan el proyecto de Reynés. Así lo quiso dejar claro el holding minutos después de finalizar la junta con un comunicado oficial para explicar su voto y, sobre todo, su respaldo al Informe Anual sobre las Remuneraciones. Algo poco habitual por parte del ‘holding’. “CriteriaCaixa -presidida por Isidro Fainé y cuyo consejero delegado es Ángel Simón- reitera su apoyo explícito al plan de transformación en el que está inmersa la compañía, liderado por el equipo directivo que encabeza su presidente ejecutivo, Francisco Reynés”, destacaba su nota.
Entre la rumorología de una alianza de voto con IFM, CriteriaCaixa salió en defensa de su “inversión estratégica” de Naturgy, que en 2023 le aportó 388 millones de euros en concepto de dividendos. “La posición de CriteriaCaixa en Naturgy obedece, asimismo, al objetivo de dotar a la compañía de la mayor estabilidad accionarial, en la medida en que constituye una compañía estratégica para la economía y el suministro energético del país”, cerró su comunicado.
IFM quiere más Naturgy
El movimiento de IFM en esta junta abre brecha con el resto de dueños, principalmente con Criteria. La ‘oposición’ del fondo a este sueldo contrasta con el respaldo de Jaime Siles a este informe en la reunión del consejo de administración. Una diferencia de posicionamiento que se explica por la estrategia de la firma australiana de establecer ‘una muralla china’ entre su consejero y la estrategia que se aplica desde la sede del fondo en Melbourne.
Un plan en el que está mantenerse como accionista a largo plazo y comprar más acciones en el mercado para alcanzar el 16% de Naturgy, ya que en su OPA de 2021 se quedó muy lejos del 22,6% al que aspiraba con apenas un 10,8%. Esa aspiración le permitiría pelear por un segundo consejero en un mesa de gobierno donde Criteria, CVC y GIP tienen otros planes.
El objetivo de seguir comprando acciones en el mercado lastra a la baja la cotización de Naturgy. La gasista ha pasado de tener un 29% de acciones disponibles para su compra en el mercado, el denominado free float, al 12% actual. Una circunstancia que excluyó a la gasista española en enero de 2024 de una de las referencias más importantes de la industria financiera actual, los índices MSCI, y que saca a la empresa del mapa de los grandes inversores que se apoyan esta referencia para invertir.
Un problema que, alguno de los presentes en la junta, espera que solucione BlackRock que, cuando acabe de devorar a GIP, decida vender parte de su posición en Naturgy al mercado y estabilizarse en un control de entre el 5 y 8%, lo habitual con el que se posiciona el fondo de Larry Fink en las cotizadas españolas. De lo contrario, será muy complicado recuperar el valor tras la caída en Bolsa del 20% que acumula en este 2024.
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