Ikea Iberia S.A. mantiene un litigio en la Audiencia Nacional con la autoridad fiscal española a cuenta de los impuestos. La compañía lleva varios años siendo inspeccionada por la Agencia Tributaria, con quien ha habido diferencias de pareceres respecto al cálculo del impuesto de sociedades. Según informa la empresa sueca en sus cuentas anuales, presentadas este lunes en el registro mercantil, en la legislatura del PP, con Cristóbal Montoro al frente del Ministerio de Hacienda. "Con fecha 9 de enero de 2013 se levantaron actas correspondientes al impuesto de sociedades de los ejercicios 2007 a 2009, que fueron firmadas en disconformidad". El 5 de marzo de 2015, en el último año fiscal disponible, "se recibió una respuesta positiva respecto a las actas abiertas de 2008 y 2009 quedando pendiente de resolución en la Audiencia Nacional el acta del ejercicio 2007". En el documento no se explica la cuantía que está en litigio ni el motivo de las diferencias con Hacienda.
Ikea ha sido reiteradamente inspeccionada por la hacienda española durante los últimos 15 años sin por el momento haberse producido litigios de importancia. Sin embargo, hace poco más de un mes el grupo de Los Verdes de la Eurocámara denunció unas pérdidas fiscales de 1.000 millones de euros en diversos países europeos gracias a ingeniería fiscal de la compañía en Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Liechenstein. Por este sistema, permitido por la ley, Ikea dejaría de pagar unos 7 millones de euros al fisco español en 2014, según el citado grupo político europeo.
Ingresos crecientes en España
La compañía sueca consiguió en 2014 parar su caída de ventas tras cuatro años cuesta abajo y en este 2015 (un año fiscal que termina el 31 de agosto) ha vuelto a crecer en España, tras conseguir aumentar su facturación un 1%. Ikea ha dispuesto en este último año fiscal del tirón de gigantes como su nuevo establecimiento de en Alfafar (Valencia), donde ha invertido unos 100 millones de euros y donde trabajan regularmente más de 450 personas. Ikea Iberia S.A. es la principal sociedad del grupo escandinavo en España y Portugal, aunque no la única. La matriz, por cierto, está radicada en Holanda y no en Suecia.
La cifra de negocios de la empresa ha sido de 1.191 millones de euros, lo cual supera levemente los números de 2014 pero aún queda muy lejos de los 1.400 millones de euros aproximados que la compañía vendía en 2007. En este periodo se ha sucedido una crisis inmobiliaria y de consumo que ha afectado a Ikea, pero también una importante inversión en España y Portugal. En estos años Ikea ha construido 6 nuevas tiendas moderando mucho sus planes de expansión, pues en 2008 hablaban de que tendrían para final de esta década nada menos que "35 establecimientos en España". Ahora son 16 con formato grande y una tienda urbana en Pamplona. La expansión se ha quedado en la mitad, acorde con la recesión del país. Donde sí le ha ido mejor a la compañía en este periodo fiscal ha sido en los beneficios: 72 millones de euros de beneficio neto en 2015 frente a los 47 del año anterior.
En sus centros de Alcorcón, Sabadell y Valencia la empresa ha invertido más de 250 millones en cuatro años
Vozpópuli ha intentado contactar con la compañía, que ha declinado comentar los resultados, que hará públicos esta semana. Ikea sigue con planes inversores y este verano está prevista la apertura de su nuevo espacio en Alcorcón, en el que también se invertirán 100 millones de euros y que sustituirá a su clásico centro en la ciudad del suroeste de Madrid. Este nuevo centro será casi tan grande como el más grande de la compañía en el país, que fue inaugurado en 2012 tras una inversión de 60 millones según la compañía.
La gestión de la compañía en España ha sufrido inconvenientes durante estos años de crisis. Ikea ha sido víctima de la caída de la renta disponible y de la no venta de viviendas. Pero también se ha quedado 'pillada' con proyectos inversores que se salían de su negocio 'core' como fue el caso de una inversión fallida en una planta de energía fotovoltaica en Cuenca por la que hubo de invertir una cantidad próxima a los 65 millones de euros.
Una apuesta por España
La compañía ha sido noticia durante el último año por una medida muy relevante en sus mercados de Reino Unido e Irlanda: subir el sueldo a 4.500 empleados que ganaban el salario mínimo. Aunque en España la empresa descartó que fuera a tomar una medida similar, la intención de la compañía por seguir apostando por el mercado nacional es clara.
Para los próximos tiempos, la apuesta de Ikea es, además de Alcorcón (donde abrirá una tienda de 39.000 metros cuadrados frente a los 22.500 de la actual), Tarragona (se inaugurará en 2017), Loulé, en Portugal, a 118 kilómetros de Huelva. Vigo, donde la empresa tiene problemas para encontrar terrenos; Sevilla, Alicante, donde sus responsables saltaron a los medios tras negarse a fotografiarse con el nuevo consistorio de la localidad, y Granada, donde se estudian las localidades de Jun, Albolote, Santa Fe, Alhendín y Motril para instalarse.
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