Economía

Imaginarium rompe con Santander tras cerca de una década de relación

El grupo de tiendas de juguetes ha cerrado la reestructuración de su deuda durante este año. En el primer semestre registró una fuerte caída de ventas por el cierre de tiendas y el empeoramiento de su negocio en el mercado americano

Imaginarium ha dado por finalizada la relación que mantenía con Santander como proveedor de liquidez en el Mercado Alternativo Bursátil tras cerca de una década.

La compañía de tiendas de juguetes nacida en Zaragoza en el año 1992, ha acordado con el banco presidido por Ana Botín la rescisión del contrato de proveedor de liquidez en el MAB. La baja actividad de las acciones de Imaginarium en el mercado han llevado al grupo a considerar la búsqueda de otro proveedor que ofrezca un servicio solvente pero a un precio más reducido.

En el primer semestre del año Imaginarium cerró 46 tiendas

Entre las condiciones que debe cumplir una empresa que solicita su admisión al MAB está la de suscribir un contrato con un proveedor de liquidez que facilite la negociación. El proveedor cobra un fijo y comisiones por su servicio. Imaginarium contrató para cubrir esa condición, hace casi diez años, a Banesto, después a Santander Investment, y por último a Santander.

Tras la rescisión de ese contrato entre Imaginarium y Santander, el MAB ha suspendido la contratación de las acciones del grupo juguetero.

Reestructuración 

El cambio de Santander por otro proveedor de liquidez por parte de Imaginarium puede entenderse como una medida más adoptada por la nueva dirección de la compañía para reducir costes y enderezar el negocio, tras situarse durante 2017 al borde del concurso de acreedores.

Imaginarium cerró el ejercicio 2016 con desequilibrio patrimonial, debido a los ajustes producidos por la reestructuración de sus filiales en Turquía y Argentina. Durante el pasado año la empresa trató de ampliar capital y sumar un socio que inyectara nuevos recursos ante el riesgo de liquidación. 

La banca acreedora acordó una quita de 25 millones sobre la deuda de la compañía

El pasado mes de noviembre la Junta Extraordinaria de accionistas firmó un acuerdo de préstamo de 4,5 millones con un nuevo grupo inversor y una ampliación de capital, hasta los 4,04 millones de euros. El pasado mes de febrero la empresa logró homologación judicial de la refinanciación acordada con la banca acreedora, que incluía una quita de 25 millones de deuda.

La operación supuso la salida del antiguo equipo directivo de la empresa, y la de su fundador, Félix Tena; y la entrada de un nuevo consejo de administración liderado por el costarricense Federico Carrillo Zurcher, ministro de Hacienda de su país entre 2004 y 2005, con experiencia en banca de inversión.

Junto a Carrillo Zurcher, han tomado el control de Imaginarium el empresario mexicano Xavier López Ancona, fundador de Kidzania -'ciudades' en los que los niños juegan a ser mayores-, y su socio ruso Gevork Sarkisyan, especializado en el sector de los videojuegos.

De facturar más de 100 millones a menos de 50

Al cierre del primer semestre de este año, la facturación de Imaginarium fue de 14 millones de euros, un 39,5% menos que en el mismo periodo del año anterior, debido, según informó el grupo, al cierre de las "unidades de negocio menos rentables" y al "empeoramiento del mercado de América y los
masterfranquiciados".

En el primer semestre, gracias a la refinanciación, el grupo ha logrado un resultado positivo de 19,9 millones

La compañía ha ido registrando una paulatina caída de ventas año tras año, afectada por la crisis del sector del juguete, la competencia del mercado chino, las nuevas tendencias de los consumidores y su propia situación financiera. 

Imaginarium cerró el ejercicio 2013 con ingresos superiores a los 104 millones de euros; dos años después cayó por debajo de los 100 millones, y en 2017 facturó 49,4 millones.

A pesar de la caída de las ventas registrada en la primera mitad de este año, la compañía logró un resultado positivo, de 19,9 millones, gracias al acuerdo de reestructuración financiera. La deuda del grupo era en junio de 9 millones de euros, frente a los más de 27 millones de 2017.

Con la entrada de los nuevos accionistas, el grupo ha acometido durante este año un agresivo plan de reducción de costes. La compañía cerró 46 tiendas en el primer semestre del año, gestionando en total 216; las tiendas fuera de España representan el 61% del total, y la franquicia el 58%.

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