Economía

Impuestos, alquiler, IPREM... discrepancias de PSOE y Podemos en los Presupuestos

Ambos partidos todavía tienen diferencias, especialmente en el plano fiscal

PSOE y Podemos están negociando para sacar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) consensuado con el que sentarse a buscar los apoyos del resto de fuerzas políticas, pero se han topado con algunas discrepancias que todavía trabajan por salvar. 

"Hay algún fleco pendiente, hay elementos que se mantienen hasta última hora como en todas las negociaciones", admitía este martes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien lidera las negociaciones por parte del PSOE con el equipo de Nacho Álvarez. Acto seguido, se felicitaba por el entendimiento logrado en cuestiones muy importantes y lanzaba un mensaje de confianza "tengo absoluta tranquilidad (...) y satisfacción por el altísimo grado de consenso respecto a las medidas ya acordadas". 

Los impuestos son uno de los principales problemas. Mientras la facción socialista del Ejecutivo se muestra partidaria de eliminar algunos de los beneficios fiscales, sobre todo aquellos que afectan al IVA, después de que la Airef haya demostrado que algunos de ellos no son eficientes en la consecución del objetivo que perseguían; Podemos está peleando porque se toque la imposición directa (IRPF a las rentas altas e Impuesto de Sociedades). 

La discrepancia se ha puesto de relieve en muchas ocasiones. El propio presidente, Pedro Sánchez, ha dicho públicamente que esas subidas de tributos se pospondrían hasta que se lleve a cabo la reforma fiscal y de la financiación, cuando ya España inicie la recuperación económica.

Acabar con beneficios fiscales inútiles, con el amparo de la Airef, sí estaría justificado. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha precisado además que los beneficios fiscales que aplican al IRPF o al Impuesto de Sociedades todavía no se eliminarían, se crearía un foro de alto nivel para estudiar cómo hacer esas modificaciones. Con el IVA, sin embargo, no hace falta tanto tiempo. De hecho ya han anunciado la subida del de las bebidas azucaradas. 

Subir IRPF a rentas de más de 200.000 euros

Podemos, sin embargo, no está conforme en aceptar subidas de IVA a algunos bienes y servicios como la cultura, algo que sería muy difícil de aceptar para su electorado, y confirman a este medio que son los ministerios socialistas los que han puesto esta opción en la mesa. 

En vez de esto, son partidarios de subidas del IRPF para rentas de más de 200.000 euros (han cedido respecto a su propuesta inicial de subirlo para rentas de más de 130.000 y de 300.000 euros, con dos nuevos tramos), y piden también una subida a los grandes patrimonios. 

Fuentes del partido confirman a Vozpópuli que las discrepancias en la negociación son las que provocaron que la pasada semana el Gobierno enviara a Bruselas el plan presupuestario de 2021 "con la parte fiscal en blanco". 

Pese a que el Ejecutivo no concretó medidas, sí se atrevió a plasmar una recaudación estimada: de 1.500 millones de euros por los cambios introducidos en la "imposición indirecta" (IVA e impuestos especiales) -sin sumar el incremento de ingresos por el cambio de tributación en las bebidas azucaradas-, y de unos 500 millones por los cambios en la "imposición directa" (IRPF o Sociedades). 

Topar los alquileres

Los alquileres son otro de los escollos en la negociación, ya que el partido de Pablo Iglesias presiona para que las cuentas reflejen una regulación inmediata de los precios de los alquileres, un gesto que además les permitiría obtener el favor de "parte de los grupos de la investidura, sobre todo de los catalanes, ya que la ley daría cobertura legal a la aprobada en Cataluña y que está ahora mismo recurrida", confirman esas mismas fuentes, en alusión a ERC.

Montero ha señalado que las cuentas sí incluirán partidas presupuestarias para ejecutar la nueva Ley de Vivienda que ultima el Ministerio de Fomento, pero ha señalado que será en esa norma en la que se incluya la limitación del precio de los alquileres y no en la ley de PGE.

IPREM, Salario Mínimo e IMV

También hay diferentes opciones en cuanto al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que se utiliza como referencia en la concesión de ayudas y subvenciones y actualmente está fijado en los 537,84 euros mensuales, y en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que subió hasta los 950 euros en enero de 2020.  

Podemos quiere una recuperación "decidida" de la capacidad adquisitiva del IPREM y aunque Montero ha garantizado que "va a subir", hay discrepancias en cuanto al porcentaje de incremento. Algo similar a lo que ocurre con el SMI. 

La inflación prevista para 2021, del 0,9%, -que el Ejecutivo quiere usar para subir las pensiones y el sueldo de los empleados públicos-, podría ser utilizada por el equipo de Montero para ofrecer subidas simbólicas del IPREM y el SMI, aunque podrían no ser suficientes para los morados.

Éstos quieren también aprovechar la tramitación parlamentaria del Ingreso Mínimo Vital para "incorporar avances que permitan atender mejor las situaciones de falta de ingresos a las que se están enfrentando muchos hogares, y corregir problemas en algunos requisitos de acceso que están limitando su eficacia".

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP