Una de las asignaturas pendientes de las cámaras de los teléfonos móviles es el zoom, el teleobjetivo, la capacidad de hacer instantáneas más o menos precisas a objetos situados a decenas o centenares de metros de distancia.
Hasta hace no demasiado este don era coto privado de las cámaras reflex -teleobjetivos mediante- con las que los reporteros del corazón o paparazzis hacían su agosto robando momentos a los famosos.
Los fabricantes chinos Huawei y Oppo se han liado la manta a la cabeza y han comenzado a explorar este territorio. Sobre la mesa ya están las primeras unidades con capacidades de teleobjetivo 'serias'. Están en los modelos Huawei P30 Pro y Oppo Reno 10x Zoom.
Los sistemas de IA aplicados a la fotografía -lo que se ha venido a llamar fotografía computacional- permiten 'imaginar' lo que debería haber allí donde no llega la cámara y rellenar los espacios dudosos. Es como un Photoshop automático
La posibilidad de hacer zoom depende en gran medida de la separación entre el sensor y los cristales de la cámara. A más separación, más alcance -piensen en los catalejos de los piratas-. En un teléfono móvil este aspecto viene limitado por el canto del móvil. O más bien estaba limitado. En pasado. El sistema propuesto por Oppo y Huawei integra un espejo que permite aprovechar el largo del teléfono, colocar el objetivo en paralelo a la espalda del dispositivo.
La imagen, la luz, no incide de esta forma en el sensor directamente, sino que lo hace sobre un espejo que reflecta hacia el interior las imágenes. Esto es lo que permite utilizar el largo del teléfono para separar sensor y cristales, y conseguir mayor capacidad de zoom (ver foto a continuación).
Tanto el sistema del modelo de Oppo como el de Huawei realizan hasta 5x a través de la combinación de cristales. En el caso del Oppo Reno 10x Zoom este valor alcanza los 10x en combinación con Inteligencia Artificial (IA).
Si vamos al Huawei P30 Pro sucede lo mismo. Hasta 5x utiliza lentes, y hasta 10x combina los cristales con Inteligencia Artificial. Pero el P30 Pro, además, alcanza 50x mediante Inteligencia Artificial.
Los sistemas de IA aplicados a la fotografía -la llamada fotografía computacional- permiten mejorar las imágenes. Básicamente lo que hacen es 'imaginar' lo que debería haber allí donde no llega el sensor y rellenar los espacios dudosos o con ruido. Es como un Photoshop automático. Esto permite, cuando se hace zoom 50x, realizar fotografías como las que verás a continuación. Ambas han sido hechas con una unidad de prueba del Huawei P30 Pro.
La fotografía de apertura de este artículo fue realizada apostados en la orilla del río Limago, en Zurich (Suiza). Desde la lejanía captamos a unos jóvenes situados a 150 metros de distancia. La primera imagen sin zoom, no aclara nada. Al lado, la misma fotografía tomada con el zoom al máximo (50x), aclara todo.
Bajo estas líneas, otra fotografía, en este caso realizada a 343 metros de distancia. Al acercar el zoom se identifica el pararrayos que corona el edificio.
Otra imagen. En este caso, el edificio se encuentra a nada menos que 1,3Km de distancia. Es la foto más complicada de las tres con las que hemos ilustrado este texto. Desde la sede de Vozpópuli se hacían quinielas sobre lo que había encima de la estructura. Hubo quien apuntó a que se trataba de un helicóptero.
Nada más lejos de la realidad. Al acercar el objetivo se identifica lo que parece ser un artefacto para limpiar los cristales de las instalaciones.
Aunque aún hay mucho recorrido hasta que la calidad del teleobjetivo de un teléfono móvil se asemeje al de las cámaras réflex, lo cierto es que la diferencia cada vez se estrecha más. En su día los móviles desplazaron a las cámaras compactas, no se puede descartar nada a largo plazo.
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