El gigante textil Inditex ha sido uno de los más tocados por la crisis del coronavirus. Su fuerte exposición internacional, unida a la naturaleza de su negocio, ha hecho que la pandemia se haya hecho notar con fuerza en los resultados de la compañía. Una realidad que hace que el consenso del mercado apunte a que la compañía que fundó Amancio Ortega podría presentar este miércoles las primeras pérdidas trimestrales de su historia.
En concreto, se espera un impacto "significativo" de la crisis de la covid-19 en los estos resultados, que reflejarán cómo la gran parte de las tiendas de Inditex permanecieron cerradas durante el mes de marzo. En ese mes, la compañía ya anunció una provisión de 287 millones de euros debido a la potencial devaluación de los inventarios de la campaña primavera/verano.
"El consenso de mercado situaría que los ingresos caerían alrededor de un 40% respecto al primer trimestre de 2019 e Inditex presentaría unas pérdidas de 180 millones de euros, respecto al beneficio neto de 734 millones de euros del mismo período del año pasado", apunta Andrés Aragoneses, analista de Singular Bank.
Mostrar fuerza
Para este analista, la clave está en que los inversores pondrán el foco en el mensaje de la dirección de la compañía respecto a la evolución de las cuentas del grupo, con gran atención al segmento de ventas online, cuyos ingresos crecieron un 23% en 2019 hasta 3.900 millones de euros (14% de las ventas).
Con todo, apunta Aragoneses, este canal no está todavía lo suficientemente desarrollado para que pudiese sostener durante "un tiempo prolongado" la cuenta de los resultados de la compañía, por lo que no habría sido suficiente mientras las tiendas tenían la persiana bajada.
No obstante, es previsible, como comenta Ismael De la Cruz, analista de Investing, que las ventas online se incrementen sustancialmente este año dado que los clientes se han lanzado a comprar más mediante este canal de ventas. "No olvidemos que Inditex aplicará interesantes rebajas online para colocar aquellos productos que no se han podido vender en sus tiendas físicas", explica el analista.
Impacto asimétrico
Aunque la reapertura de sus tiendas es una buena noticia para la empresa gallega, la diversificación geográfica jugará un papel determinante, puesto que la vuelta a la normalidad será asimétrica a nivel mundial. "En cada país veremos un ritmo diferente, de manera que la compañía se beneficiará en algunos países antes que en España", recuerda De la Cruz.
En concreto, la compañía opera en 96 mercados. "Es difícil saber si la crisis del Covid-19 supondrá un punto de inflexión para el comportamiento del mercado textil, pero sería complicado imaginarse un escenario en el que Inditex perdiera su estatus de líder mundial", dice Aragoneses, que reseña: "El track record de los directivos de la compañía, liderado por Pablo Isla, es sólido, siendo capaz de anticiparse a cada cambio de la coyuntura de mercado".
En esta línea, apunta el analista de Investing, el sistema de la compañía se caracteriza por su rapidez, hecho que ayuda "a que no se acumule inventarios y por tanto se controlan los costes y los márgenes no caen tanto".
Divendo paralizado
Además de la provisión de 287 millones, la compañía tomó la decisión en marzo de aplazar la entrega del dividendo a sus accionistas, a la espera de ver la repercusión que podría tener la pandemia mundial en su negocio.
Los analistas consideran que la decisión sobre el dividendo se conocerá en el consejo de administración previo a la Junta General de Accionistas de julio, "aunque no habría que descartar que antes de esa fecha se pudiese saber algo más sobre el reparto del dividendo".
"Hay que tener en cuenta que la situación actual es completamente diferente a la que vivíamos a mediados del 18 marzo, con una visibilidad escasísima y un porcentaje muy alto de sus tiendas cerradas, por lo que lo más prudente era suspender el dividendo hasta nueva orden", insiste Aragoneses. De hecho, la decisión de Inditex fue tomada también por H&M, una de las mayores competidoras del gigante textil, que decidió 5 días más tarde dar el paso de cancelar el dividendo ante la incertidumbre sobre la evolución de la crisis.
Los analistas no descartan así que la positiva evolución económica, y ante "la sólida situación financiera" de Inditex (sin apenas deuda), la compañía decidiera finalmente tomar la decisión de distribuir el dividendo a cargo de las cuentas de 2019, lo que, sin duda, contentaría a sus inversores.
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