Inditex, la dueña de Zara, Stradivarius o Pull&Bear, desaparece de Venezuela. El gigante español del textil estaba presente hasta ahora en este país a través de varias franquicias, ubicadas todas ellas en Caracas. En concreto, la compañía que fundó Amancio Ortega tenía presencia en la capital venezolana a través de Zara, Bershka y Pull&Bear. Su franquiciado allí era el magnate Camilo Ibrahim Issa, relacionado con la aerolínea rescatada Plus Ultra y muy cercano a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y otros jerarcas del régimen de Nicolás Maduro.
A través de Ibrahim, el gigante textil contaba con media decena de franquicias en la capital venezolana, donde no ha abierto nunca tiendas propias por el riesgo que suponía para la compañía estar presente en un país de gran inestabilidad política y económica en la región.
Como han publicado estos días varios medios locales venezolanos y ha podido confirmar Vozpópuli por fuentes conocedoras de la operación, Ibrahim ha bajado la persiana a las únicas cinco tiendas de Inditex que quedaban en el país, por una "decisión propia operativa".
De hecho, en los establecimientos que regentaba Ibrahim se prepara ya la apertura de nuevos negocios. Con todo, el magnate continúa siendo propietario de franquicias de Inditex tanto en República Dominicana como en Aruba, una pequeña isla del Caribe.
Por su parte, fuentes diplomáticas españolas consultadas por Vozpópuli creen que puede haber una relación entre la decisión del empresario de cerrar las tiendas de la compañía de Amancio Ortega con el escándalo de Plus Ultra.
El adiós de Inditex en el país sudamericano ha causado sorpresa en la diplomacia española. A comienzos de marzo, el máximo responsable de la Embajada en Venezuela, el diplomático Juan Fernández Trigo, recibió al magnate próximo a la aerolínea junto a otros empresarios afincados en Venezuela.
Ibrahim asistió como "representante de Inditex", según precisó la Oficina de Información Diplomática (OID) a preguntas de este periódico. El encuentro en la residencia oficial española con el magnate próximo a Plus Ultra se produjo tan solo cuatro días antes de que el Consejo de Ministros aprobase el polémico rescate de la aerolínea con una inyección de 53 millones de euros del llamado Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, dotado con 10.000 millones para compañías en dificultades financieras fruto de la pandemia del coronavirus y que a raíz de este rescate financiero se ha congelado para desesperación de muchas empresas.
"En ningún momento se trató nada relacionado con la compañía Plus Ultra. El encuentro tuvo como objeto conocer la situación empresarial y económica de Venezuela, y se enmarca dentro de los contactos que tiene cualquier representante diplomático", aseguraron desde el departamento de Arancha González Laya a este periódico sobre esta comida desconocida hasta el momento de la información de Vozpópuli.
Plus Ultra y la "reputación" de Inditex
Las citadas fuentes diplomáticas reconocen que el caso Plus Ultra y los vínculos de Ibrahim con el gigante textil estaban afectando a la "reputación" de la compañía fundada por Amancio Ortega. Además, el empresario venezolano de origen libanés ha utilizado en los últimos años el nombre de Inditex para justificar una fortuna "difícilmente explicable" con los márgenes que daban las tiendas de ropa en Caracas, subrayan.
Ibrahim forma parte de ese selecto club que controla los grandes negocios en Venezuela. De mediana edad, con olfato bien pulido para los negocios y una agenda de contactos políticos envidiable, el empresario ha construido un conglomerado de sociedades que abarcan distintos sectores -de la distribución comercial a la consultoría, pasando por el inmobiliario.
En un país tan complicado como Venezuela hay que pagar unos ‘peajes’. Ibrahim siempre lo ha tenido claro, de ahí las buenas relaciones que mantiene con el entorno de Delcy Rodríguez
Quienes conocen al magnate de origen libanés aseguran que no es un 'chavista sociológico’, sino un empresario con mucha vista. Ahora bien, en un país tan complicado como Venezuela hay que pagar unos ‘peajes’. Ibrahim siempre lo ha tenido claro, de ahí las buenas relaciones que mantiene con el entorno de Delcy Rodríguez, con quien ha mantenido encuentros oficiales y oficiosos.
Camilo Ibrahim también ha tenido trato directo con José Luis Rodríguez Zapatero, el principal nexo entre el Gobierno español y el venezolano. La prueba está en las reuniones que ha mantenido con el expresidente en Caracas y, según algunas fuentes, también en Madrid, donde el magnate tiene propiedades inmobiliarias y sociedades domiciliadas.
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