Indra ha presentado su candidatura para participar en el desarrollo de una fábrica pública de aplicaciones con la que el Gobierno pretende digitalizar determinados servicios públicos, un proyecto que se financiará con fondos europeos y que asciende a 31 millones de euros. La empresa pública fue el socio elegido por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para el desarrollo de la fallida app Radar COVID, que este año dejará de ser actualizada.
El Gobierno decidió no renovar el contrato de la app con Indra, a la que adjudicó en diciembre de 2020 las labores de mantener el software de la aplicación durante 24 meses, tal y como publicó en su día Vozpópuli. En total, el Gobierno ha dedicado 4,2 millones de euros al desarrollo, promoción y mantenimiento de Radar COVID.
En el momento en el que el Ejecutivo decidió abandonar sus actualizaciones -este diario publicó este extremo en abril de este año- la app había registrado un total de 120.000 contagios, menos del 1% del total detectados hasta ese momento.
Son hechos que no impiden a Indra postularse ahora ahora para diseñar la fábrica de aplicaciones móviles -es el lote al que opta-, tal y como refleja el portal de contrataciones público. Una información que se conoce semanas después de que el Ejecutivo tomase el control de Inda a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI). Ahora la corporación pública tendrá que batirse el cobre con otras seis corporaciones que optan a realizar el diseño de la fábrica de apps, caso de Accenture o NTT Data Spain, por citar dos de las más relevantes.
El lote de diseño de apps es el segundo más goloso en términos económicos. La licitación está compuesta por siete lotes, según consta en la documentación del portal de contrataciones, consultada por este diario. Se destinarán 9,14 millones a la implementación y construcción de aplicaciones móviles, 4,29 millones a la adaptación de las aplicaciones de back-end correspondientes a servicios orientados al ciudadano y 4,54 millones para un sistema de diseño de apps móviles.
El Gobierno confió a Indra el desarrolló la aplicación -vía contratación pública- Radar COVID. La compañía recibió por ello más de 330.000 euros. En cuanto al mantenimiento de la misma, el coste reflejado en los contratos públicos es de 1,7 millones de euros, que también fueron adjudicados a esta empresa
Existen otros cuatro lotes que consisten en la adaptación de las aplicaciones de back-end correspondientes a servicios digitales para la gestión (1,27 millones), la adaptación de las aplicaciones de back-end de otros ministerios (2,90 millones), el control de calidad de las aplicaciones móviles (4,20 millones), y la asistencia técnica y administrativa (1,08 millones).
El detalle de lo que Indra se llevó por Radar COVID
Radar COVID se desarrolló siguiendo la estela de otras aplicaciones para rastrear contactos positivos lanzadas en China, Corea del Sur o Singapur a principios de la pandemia del coronavirus, cuando no se sabía prácticamente nada de la enfermedad.
El Gobierno confió a Indra el desarrolló la aplicación -vía contratación pública-. La compañía recibió por ello poco más de 330.000 euros. En cuanto al mantenimiento, el coste reflejado en los contratos públicos es de 1,7 millones de euros, que también fueron adjudicados a Indra.
Para fomentar el uso de la app se realizó una campaña publicitaria de 2,1 millones de euros. De igual forma, se destinaron 28.500 euros al desarrollo de las creatividades de la misma.
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