La vorágine desatada en el seno del consejo de Indra ha borrado por completo los planes de la Sepi para entrar en el accionariado de ITP. La débil situación bursátil de la compañía tecnológica hace inviable en estos momentos realizar una operación de este calibre, pues se arriesga a una caída más fuerte de sus títulos, que puede terminar en una acción de responsabilidad, señalan fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
El pasado 27 de septiembre Rolls-Royce, propietario de ITP Aero, acordó la venta de su filial española al fondo estadounidense Bain Capital, por 1.700 millones de euros. Para asegurar la vinculación de ITP Aero con el País Vasco y la españolidad de la empresa -una de las diez mayores fabricantes de motores para la industria aeronáutica del mundo-, se acordó la participación en el capital de un consorcio compuesto por empresas españolas, que pudieran llegar a alcanzar el 30%.
La firma de inversión JB Capital, presidida por Javier Botín, y la empresa de armamento con sede en Andoain, Sapa, se han adherido al accionariado de ITP, con un 10% y un 5% respectivamente. Durante los últimos meses el Ejecutivo autonómico presidido por Íñigo Urkullu ha dejado claro en varias ocasiones, alguna de ellas por boca del propio lehendakari, que negocia su entrada en ITP. Y también se esperaba la entrada de Indra, pero los consejeros independientes se han opuesto a tal operación.
Parecería lógico que una vez cesados, lo más lógico es que se diera vía libre a la operación. Pero ha sucedido todo lo contrario. La fuerte caída en Bolsa y el descontrol interno han dejado en un segundo plano esta operación.
Los ceses de Indra
El escándalo de los ceses de los consejeros independientes ha provocado un tsunami reputacional muy difícil de reparar para la compañía y para su principal accionista. Por eso mismo, en estos momentos se anda con pie de plomo para evitar pisar una nueva 'mina'.
Es por este motivo por el que Indra no ha nombrado aún al nuevo consejero dominical de SEPI, Juan Mosocoso, relatan las mismas fuentes. En los mentideros financieros se habla de que el Gobierno teme que no se vea bien la entrada de este consejero cuando aún no han llegado los nuevos 'independientes'. Por otro lado, otras fuentes han asegurado a este medio que SEPI ya intentó 'registrar' a Moscoso pero se ha encontrado con una traba burocrática: existe un límite en la cúpula.
Se ha decidido ampliar el número de consejeros a 14, que se votará en la próxima junta general de accionistas para la que aún no hay fecha. La Sepi ha optado por el silencio ante este escándalo. Pero no solo con la prensa, sino con sus propios 'aliados'. La entidad dependiente del Ministerio de Hacienda no se ha vuelto a poner en contacto con Moscoso desde que le llamó para ofrecerle este puesto.
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