Indra está dispuesta a echar el freno si los tipos de interés siguen desbocados, tal y como ha podido saber este diario. Así lo hacía saber la compañía en su presentación de resultados financieros correspondientes a 2022, los primeros tras la toma de poder de la empresa por parte del Ejecutivo. El Gobierno se hizo con el control de la entidad público-privada a mediados del año pasado a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), Amber y Sapa Placencia, accionistas de referencia de la compañía.
"La subida de tipos de interés tiene un impacto directo en el coste de la deuda de la compañía. Sin embargo, Indra cuenta con una situación financiera saneada (ratio de apalancamiento de Deuda Neta de 0,1 veces EBITDA al cierre de 2022) y una estructura de deuda diversificada, que resultan en un impacto poco significativo en el ejercicio 2022. No obstante, el actual contexto de tipos de interés elevados deberá ser tenido en cuenta de cara a eventuales operaciones que puedan requerir elevar el nivel de deuda", explica la corporación en el dossier de los resultados de 2022.
Indra explica, además, los motivos por los que considera que ha subido el precio del dinero. "Desde 2021 diversos factores han contribuido al fuerte repunte de la inflación a nivel global: la reapertura económica tras la pandemia, los cuellos de botella en la cadena de suministro, el conflicto en Ucrania o la crisis energética, entre otros. Esta situación ha obligado a los bancos centrales a endurecer la política monetaria para contener la elevada inflación en las economías maduras (especialmente en la Unión Europea y Estados Unidos)".
En el caso directo del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, Indra reconoce haber cesado actividades en el país, pero asegura haber tenido un nulo reflejo en sus cuentas. "En lo que respecta al impacto directo en Indra, la compañía cesó sus operaciones en Rusia y Ucrania al inicio del conflicto. No obstante, la compañía no contaba con operaciones relevantes en ninguno de estos países, ni con un volumen de negocio significativo previsto para 2022 (con una cartera en la región inferior a 4 M€ a finales de 2021). Por tanto, el impacto directo es poco relevante, y todos los activos relacionados están provisionados".
Indra pierde el 30% del negocio en Argelia
La facturación de Indra en Argelia ha descendido un 28% desde que Pedro Sánchez apoyó a Marruecos en el caso del Sáhara Occidental, hace prácticamente un año.
"Argelia anunció el 8 de junio de 2022 la suspensión unilateral del Tratado de Amistad con España firmado en 2002, impactando negativamente al negocio de las empresas españolas en Argelia. En concreto, la actividad de Indra en Argelia se ha visto reducida, con unas ventas de 3,8 M€ en 2022 frente a los 5,3 M€ alcanzados en 2021. En todo caso, el impacto en términos de volumen de negocio es poco relevante, y todos los activos relacionados con la actividad en Argelia se encuentran provisionados", explica Indra en sus resultados .
Así las cosas, Argelia no es un país prioritario para Indra. Su facturación no es significativa si se analiza el negocio de la compañía, pero tiene mucho potencial de crecimiento, según constatan fuentes del sector a Vozpópuli.
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