La inflación ha empañado el 'lleno total' que esta Semana Santa se ha visto en hoteles, bares y restaurantes de toda España. Con unos costes disparados -liderados sobre todo por la electricidad y los combustibles-, los empresarios hosteleros hacen ya balance de los ingresos de estos días festivos. Aunque la afluencia ha igualado por primera vez los niveles de 2019, el último año prepandemia, la facturación no se ha comportado de la misma forma.
Así, a pesar de que durante los últimos días ha sido habitual la imagen de bares repletos y reservas imposibles en muchos restaurantes, la alegría en el sector es contenida. "La ocupación no se corresponde con la facturación previa a la crisis en restauración, porque el aumento de los costes hace que el margen esté muy limitado", aseguran desde la patronal Hostelería de España.
Además, insisten, hay mucha gente en los establecimientos pero con un gasto medio inferior, por lo que aunque el flujo de clientes sí que es precrisis, no lo son los niveles de facturación". Según sus cálculos, "la facturación puede estar entre un 10-15% por debajo, pero si sumas el aumento de los costes el margen de los negocios está en un 20-25% por debajo", reseñan.
Un estrechamiento de los márgenes que se está produciendo pese a la subida de precios también en hostelería. Como se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios en restauración aumentaron un 3,6% en marzo –un 0,6% más que en febrero-. Su incremento se sitúa por debajo del IPC general (9,8%), frente a la tendencia que se registra en alojamiento, donde el incremento se sitúa en el 17,7% en el último mes.
Para los dueños de los bares y restaurantes, la valoración de la Semana Santa "es positiva por el flujo de clientes, pero esperamos a la recuperación del turismo internacional... podría ser el comienzo de la recuperación que llevamos anunciando mucho tiempo y que no termina de producirse". No obstante, explican desde la patronal, la clave reside en "que el aumento generalizado de los costes se contenga y podamos recuperar la facturación prepandemia". Con la inflación disparada, "el margen es muy limitado, no se puede soportar mucho más", insisten.
La inflación no frena a los viajeros
La subida de precios generalizada no ha frenado al turismo durante estos días. De hecho, las agencias de viajes han rozado sus ventas de 2019 esta Semana Santa, mientras que las reservas hoteleras para primavera (abril, mayo y junio) ya superan ligeramente las de ese año.
En este sentido, las previsiones también son positivas en lo que respecta a turistas internacionales. Según el informe Smart Observatory, elaborado por PwC y la patronal Cehat, los países europeos han recuperado la intención de viaje a España de 2019, liderados por Países Bajos y los países nórdicos. Las reservas para los próximos meses, superan ya ligeramente a las de 2019 durante las mismas fechas en todas las comunidades autónomas, a excepción de Cataluña, "en donde la recuperación está siendo más moderada", explican los autores.
Además, según los datos de Forward Keys, el número de turistas extranjeros que visitaron España en Semana Santa se quedó solo un 13% por debajo de las cifras de 2019. Se trata de la mejor cifra registrada hasta la fecha; de hecho, en el último verano se recuperó a poco más del 25% de estos turistas.
El sector turístico insiste en que, sin embargo, "no se puede extrapolar que la alentadora recuperación y el mayor volumen de actividad turística esperada en 2022 sea sinónimo de mayor rentabilidad empresarial". La patronal del turismo, Exceltur, es clara: "La inflación y los sobrecostes dificultan el recuperar resultados empresariales en varios subsectores".
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