El exministro de Fomento Íñigo de la Serna se incorpora como socio de Seeliger y Conde, una consultora dedicada a la búsqueda de talentos en España. Tras la moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy, donde él era titular de una de las carteras, regresa al sector privado, donde dio sus primeros pasos como ingeniero antes de entrar de lleno en la política.
La compañía Seeliger y Conde fue fundada por Luis Conde en 1990 con el objetivo de descubrir y contratar a grandes directivos que dirijan las compañías españolas. Ahora el militante del PP se incorpora al equipo como socio y trabajará en las oficinas de la firma en Madrid. Seeliger y Conde ya contó con los servicios de la dirigente popular Esperanza Aguirre.
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