Los alquileres temporales al margen de la Ley de Vivienda cobran cada vez más peso en el mercado en España. La cuota de este tipo de arrendamientos sobre el stock de pisos ha alcanzado el doble dígito por primera vez desde que se tengan registros, atendiendo al último relevamiento de Idealista, el portal de anuncios con mayor volumen de negocio en el país.
Al cabo de diciembre del pasado año, el peso de los alquileres temporales sobre el total alcanzó el 10,92%, por el 6,26% a cierre del 2022 y el 4,98% al final de 2021. De acuerdo a fuentes del mercado consultadas por Vozpópuli, el fenómeno antedicho obedece tanto a un aumento real del número de propietarios que recurren a esta fórmula como a un descenso de aquellos que optan por el arrendamiento tradicional en pos de alquilar y/o hacer negocio con menos ataduras.
Así las cosas, el propio Idealista cerró el 2023 con una cifra de anuncios de alquiler de vivienda un 7% inferior a aquella con la que lo inició. Una caída de la oferta que se ha visto agravada por el aumento de la demanda, con más de 25 interesados por piso. A lo que se añade que también ha crecido el peso del demandante extranjero en el alquiler -con mayor poder adquisitivo- hasta alcanzar máximos históricos el último año, de acuerdo a registros comparables del mercado.
Las zonas con una cuota de alquiler de temporada superior a la media nacional cerraron el 2023 con los precios de vivienda en máximos históricos
El alquiler de temporada, dentro del que suele incluirse el turístico, alcanzó el 31,2% en San Sebastián y el 29,6% en Barcelona. Las otras capitales de provincia por encima de la media nacional han sido Cádiz (19,4%), Valencia (14,7%), Málaga (13,5%), Madrid (12,9%) y Santander (12%). Todas ellas, casualmente, cerraron el 2023 con el metro cuadrado de alquiler en niveles récord, según Idealista.
El precio de la vivienda en alquiler sube un 10%
Lo anterior se simultanea en el tiempo con la limitación a las actualizaciones de contrato de alquiler de vivienda que rige desde marzo de 2022 y, sobre todo, con la Ley de Vivienda que entró finalmente en vigor en mayo de 2023.
Esta última ha establecido un potencial control de precios en zonas tensionadas -sobre cuyo índice se esperan novedades este mes- a la vez que ha prorrogado el tope a la actualización de contratos hasta 2025 y ha añadido otras restricciones a la hora de tramitar posibles desahucios. Para los alquileres tradicionales, los inquilinos tienen un derecho general de permanencia en la vivienda con el mismo contrato por hasta cinco años si tienen por casero a una persona física, y por siete en caso de que alquilen a una persona jurídica.
El precio de los alquileres anunciados ha subido un 14% desde diciembre de 2020; en el mismo período, la rentabilidad bruta del alquiler ha caído un 1%
Lo anterior no alcanza, de momento, a los alquileres de temporada, que ofrecen una vía al arrendamiento año a año y sin restricciones de precio y/o actualización. De cara a la regulación del temporal, el PSOE se ha comprometido con su socio en el Gobierno Sumar a explorar alternativas que, en cualquier caso, penden de tramitación parlamentaria.
Desde el ministerio de Vivienda que encabezan los socialistas se transmite que el objetivo pasa por frenar la proliferación del temporal como alternativa al alquiler tradicional sin por ello impedir que se sigan comercializando los alquileres de temporada que responden a necesidades de estudiantes o profesionales que realmente solo deseen un contrato de corta duración.
Por lo pronto, el precio de los alquileres anunciados en el conjunto de España ha subido otro 10,1% en 2023- por encima de la inflación -del 3,1% en diciembre-. Así las cosas, el metro cuadrado anunciado ha alcanzado un valor promedio de 12,15 euros, por encima de los 10,7 euros al cabo de diciembre de 2020. Según Idealista, la rentabilidad bruta del alquiler para los caseros ha caído del 7,32% hace tres años al 7,25%.
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