Tras el freno por las sanciones europeas con motivo de la invasión a Ucrania, el dinero desde Rusia está regresando a España a través del sector inmobiliario. Las estadísticas de cierre del 2023 perfilan un considerable repunte en la compra de viviendas en nuestro país por parte de ciudadanos de nacionalidad rusa respecto al año 2022, marcado por el inicio de la guerra y la respuesta desde Europa en la forma de bloqueo de cuentas y operaciones.
Según precisan fuentes del sector consultadas por Vozpopuli, las inversiones rusas girarían fundamentalmente en torno a compras de viviendas, en especial de obra nueva, en segmentos superiores a los 500.000 euros en ubicaciones como Cataluña y la Costa del Sol. La periferia de Barcelona, tradicional foco de las fortunas rusas, habría vuelto a emerger como polo de atracción para inversores procedentes de aquel país durante el 2023.
La realidad es que después de la invasión ordenada por Vladímir Putin a Ucrania en marzo de 2022, el ministerio de Exteriores de España frenó la concesión en Rusia de las llamadas ‘golden visas’. Esto es, los visados que se concedían a extranjeros que los solicitaban desde su país de origen tras prometer una inversión económica, que en España puede limitarse a ser inmobiliaria por montante de 500.000 euros.
Las compras de viviendas en España por rusos no residentes crecieron un 40% en el primer semestre de 2023, según el Consejo General del Notariado
Así las cosas, la cuota de los rusos sobre las compras de vivienda en España por parte de extranjeros cayó hasta el 1,58% en el segundo trimestre de 2022, según las estadísticas del Colegio de Registradores de la Propiedad. Sin embargo, al cabo del cuarto trimestre de 2023, la cuota había vuelto a escalar hasta el 2,78%, muy por encima del 1,78% de peso que registraron en el último trimestre de 2021, anterior al estallido de la guerra en Ucrania.
Durante el 2023, los rusos llegaron a superar el 3% de cuota sobre las transacciones foráneas de vivienda en España y cerraron el año como el undécimo mayor comprador extranjero en nuestro país superando a nacionalidades como la estadounidense o la sueca, aunque algo lejos del principal origen comprador, el británico, con algo más de un 9%.
Resquicio legal para los rusos
El creciente volumen de operaciones inmobiliarias por parte de nativos rusos respondería a otro resquicio que han encontrado las fortunas de ese país, los permisos de residencia de un año o de larga duración que se han podido solicitar ya una vez desde España, como turistas, que no son visados como tales gestionados por Exteriores sino permisos que concede el ministerio de Migraciones.
Y estos permisos se conceden con facilidad a quien haya comprado una casa por más de 500.000 euros, como es el caso del empresario tipo ruso. Durante el año 2021, cerca de la mitad de las inversiones desde Rusia apuntaban hacia el sector inmobiliario.
Desde 2010, más de 20.000 personas de origen ruso han solicitado autorizaciones de residencia en España. Entre 2017 y 2022, España recibió 3.400 millones de euros en inversiones de ciudadanos rusos a cambio de un permiso de residencia con arreglo a la Ley 14/2013, según desveló Transparencia Internacional tras serle proporcionada la información previa petición particular por el ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones.
Los datos del Notariado apuntan a que al menos un tercio de las compras de viviendas efectuadas en 2023 por personas de origen ruso fueron cursadas por no residentes en España al momento de cerrar la transacción
Agentes inmobiliarios inciden en que, actualmente, no existen restricciones a las operaciones con personas de origen ruso, sino más bien sobre la naturaleza de los fondos utilizados, lo que implica que las operaciones sean más sencillas si el comprador ya tiene inmuebles en España o residencia legal en el país.
Con todo, los datos del Consejo General del Notariado apuntan a que al menos un tercio de las compras de viviendas efectuadas en 2023 por personas de origen ruso fueron cursadas por no residentes en España al momento de cerrar la transacción. Atendiendo a la misma fuente, los rusos compraron 2.137 viviendas en el primer semestre de 2023, de las que 690 fueron consumadas por rusos no residentes en España, un 40% más que el año anterior, con un precio por metro cuadrado de 2.612 euros, superior al ticket medio de los no residentes.
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