La inversión en el segmento residencial ha caído en España a la par de la subida de los tipos de interés y lo está haciendo con mayor fuerza aún ante la incertidumbre que genera un Gobierno en funciones como el derivado de las elecciones generales del pasado 23 de julio.
Según el último informe por trimestres de la consultora de inversiones inmobiliarias Jones Lang Lasalle (JLL), la inversión inmobiliaria en el llamado segmento living, que incluye vivienda para alquiler, residencias para estudiantes y mayores, coliving y flexliving, sumaba hasta el 30 de septiembre un total de 1.530 millones de euros, un 58% menos que en los primeros nueve meses del 2022.
El dato quizá más llamativo que arroja el último Snapshot sobre España de JLL es lo ocurrido en el tercer trimestre. En este último, el retroceso interanual se ha elevado hasta un 76%, para un total de 270 millones invertidos entre julio y septiembre, según los registros de la consultora encabezada en nuestro país por Enrique Losantos, que solo contabiliza operaciones por encima de los 5 millones de euros (forward funding, forward purchase, owner occupier, Sale and Lease y re-development) y excluye suelos, desarrollos y operaciones corporativas/M&A sin colateral 100% inmobiliario.
Los datos desglosados por JLL llaman la atención como los anteriormente difundidos por CBRE, que han apuntado a una caída de la inversión residencial o en living en España del 60% durante el tercer trimestre tras un retroceso del 37% en el conjunto de los primeros nueve meses del 2023.
Al ritmo actual delineado por JLL, la inversión de este año caería por debajo de todos los años de la serie histórica de la consultora, con excepción del primero para este tipo de activos, el de 2018. Este se cerró con algo más de 1.000 millones, y muy por debajo de los 4.000 millones que se rondaron tanto en 2021 como en 2022, atendiendo a los datos comparables ofrecidos por la misma fuente.
La compañía fundada en el Reino Unido, y con base ahora en EEUU, achaca la nueva contracción de la inversión en España -fundamentalmente procedente de fondos institucionales internacionales- a la subida que han experimentado los tipos de interés del Banco Central Europeo desde el verano de 2022, la "falta de productos de inversión" y la "incertidumbre económica".
La consultora de inversiones Colliers ya había advertido, justo tras las pasadas elecciones generales, del impacto que estaban teniendo los tipos de interés así como del riesgo que planteaba la incertidumbre política en torno a los comicios.
De acuerdo a fuentes financieras e inmobiliarias, la falta de un nuevo Gobierno a raíz del resultado de las últimas elecciones está agravando también las dudas entre potenciales inversores en el segmento residencial
Desde la firma encabezada por Mikel Echevarren estimaban que la inversión inmobiliaria había caído un 60% en el segundo trimestre de 2023, para un descenso global del 50% en el primer semestre, en la línea de otros países europeos. Incidían, en suma, en que parte de la actividad podría recuperarse en la segunda mitad del año, pero "el resultado de las elecciones podría influir".
"El aumento de los costes de financiación y el potencial para un próximo cambio de gobierno han obstaculizado significativamente el proceso de toma de decisiones de los inversores", señalaban desde Colliers.
De acuerdo a fuentes financieras e inmobiliarias, la falta de un nuevo Gobierno a raíz del resultado de las últimas elecciones está agravando también las dudas entre potenciales inversores en el segmento residencial en torno a la evolución que seguirá la regulación de los alquileres de vivienda de larga duración al calor de la nueva Ley de Vivienda como así también, de la situación de aquellos que no están regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos.
La inversión se recuperaría en 2024
Atendiendo a las proyecciones de JLL, la "incertidumbre económica" seguirá impactando en los niveles de inversión hasta 2024. El fin de las subidas de tipos de interés, que se espera para entonces, activaría la recuperación de la inversión, con un fuerte rebote que la consultora americana proyecta para la segunda mitad del próximo año.
"Los elevados costes de construcción están influyendo en la disminución tanto de transacciones de compra a plazo y financiación a plazo, por lo que el interés de los inversores se centra sobre los activos existentes", han matizado sobre el escenario actual. "Asimismo, la falta de producto sigue impulsando la compra de terreno por parte de inversores y promotores para lanzar nuevos proyectos"
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