Este lunes por la mañana se supo que Andbank presentaba una oferta por Inversis levemente superior a la de Banca Privada D'Andorra (BPA), que en España opera bajo la marca Banco Madrid, lo que motivó que los vendedores admitieran un proceso de puja para la adjudicación final. Esto provocó un enfado monumental en BPA, ya que fue con mucha diferencia el oferente más agresivo en el momento de presentar la oferta vinculante, por lo que durante el fin de semana KPMG (coordinador del proceso de venta) y los dueños estuvieron trabajando con la propia BPA en el contrato de venta. La opción estaba casi cerrada: era BPA sí o sí... salvo que los March, accionistas con un 5%, ejercieran su derecho de tanteo a última hora, cosa que parecía más un farol que otra cosa.
Pero de repente irrumpió Andbank, presentando una oferta que no era ni un 1% superior a la de BPA, lo que ha hecho sospechar a KPMG, que ha habido una filtración. De hecho, el plan industrial que contiene la reciente propuesta es menos agresiva en el capítulo de recorte de personal, evidentemente para que sea vista con mejores ojos por la directiva. De todas formas, la entidad dueña de Banco Madrid manifestó en el acto su intención de volver a mejorar su proposición.
Por supuesto, los accionistas de Inversis se frotaban las manos antes un proceso de subasta que podría llevar el precio a 200 millones de euros aproximadamente. Una cifra descomunal, que supondría valorar al grupo en más de dos veces valor en libros. Conviene recordar que, por ejemplo, Santander cotiza por debajo de una vez valor contable.
KPMG insiste
Sin embargo, fuentes cercanas al proceso señalan que KPMG insiste en que deben respetarse los acuerdos si se ha estado negociando ya con BPA este fin de semana, por el riesgo reputacional y de litigiosidad. Eso defiende la ortodoxia de la auditora, aunque son muchos los accionistas que insisten en que todo es cuestión de precio. Esto es un proceso de venta y no una licitación pública por lo que, a pesar de que Banco Madrid presentó la mejor oferta, no había ningún obstáculo para volver a escuchar nuevas propuestas hasta el último moento, defienden algunas partes.
Mientras eso ocurre, Banca March sigue recordando que tiene derecho de tanteo sobre cualquier venta de los accionistas, una cláusula que introdujeron al entrar en el grupo en 2006. Por aquel entonces, los mallorquines comenzaron a operar con el banco on-line, pero quisieron hacerlo a su estilo: no sólo como clientes, sino haciéndose con una participación y con asiento en el consejo de administración.
Los accionistas de Inversis vieron el visto bueno, por el importante empuje en prestigio y por el alto precio, ya que entonces se declaró que grupo March se hacía con un 5% de Inversis por 12,6 millones, cifra que permite extrapolar una valoración del banco on-line en el entorno de los 250 millones de euros.
De paso, introdujo dicha cláusula de tanteo, de la que pueden beneficiarse todos los socios de la firma, aunque no parece que nadie más esté por la labor.
Eso sí, por si acaso, se ha dado buena cuenta tanto al Banco de España como al Insitut Nacional Andorrá de Finances (INAF) del proceso, para que estén al corriente y adviertan si hay algun problema.
¿Por qué?
¿Qué hay detrás del presunto interés real de los March por Inversis? Desde hace tiempo, fuentes de mercado relacionadas con la operación indican que el grupo mallorquín no ve con buenos ojos la llegada de BPA a un bróker en el que tienen sus cuentas de valores así como depositaría de cuentas internacionales.
Banca March considera a BPA un claro competidor, con una estructura muy definida en España, incluida la ficha bancaria. Por el contrario, posee unas relaciones razonablemente estrechas con Andbank (su director general, Rafael Gascó, fue director de inversiones hasta hace poco tiempo) y al ser menor en tamaño le incomoda menos como competidor. Vozpópuli puede asegurar que en los últimos tiempos ha habido contactos entre miembros de ambas entidades.
Lo ajustado de la contraoferta de Anbank hace sospechar que ha llegado de la mano de una oportunidad filtración de alguna mano amiga y las sospechas están claras. Las fuentes consultada indican que el proceso se resolverá mañana, después del consejo y junta de accionistas de la firma y que antes habrán tenido lugar contactos para llegar a un acuerdo de no agresión entre clientes de los March y BPA.
Con semejante panorama, está claro que quien ganará en cualquier caso serán los March: si Inversis se vende a BPA, opción que sigue siendo la más probable, será a un alto precio y con garantías. Si no, será para Andbank, por lo que el banco seguirá en manos amigas. Y si no, se irá al tanteo.
Aunque viendo las maniobras de ultimísima hora, tampoco habría que descartar cualquier otro tipo de solución. La respuesta debería conocerse en breve, ya que en mercado se apuesta por que la venta de Inversis será igual que retirar un tapón: detrás podrían precipitarse otras entidades buscando oportunidades de compra en España.