La huida masiva de inversores del capital de OHL que se ha producido en las últimas semanas ha tenido un protagonista de excepción: Invesco, una de las principales gestoras estadounidenses, que llevaba cinco años presente en la constructora como uno de sus accionistas significativos, y que ha reducido al mínimo su presencia en la compañía, como hicieron poco antes otros institucionales como Goldman Sachs y Hengistbury.
A finales del pasado agosto, Invesco mantenía una participación del 2,5% en el capital de OHL, lo que le permitía figurar entre los principales socios de la empresa, aunque su presencia era significativamente inferior a la que llegó a ostentar en 2016, cuando su participación superaba el 6%.
Sin embargo, la pasada semana la entidad estadounidense comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había reducido su participación en la compañía hasta apenas el 0,6%. Un movimiento que se produjo durante la fuerte caída protagonizada por OHL tras la presentación de sus resultados correspondientes al primer semestre, a finales del pasado mes de septiembre.
Desde entonces, en apenas tres semanas, la cotización de la constructora que preside Juan Villar-Mir de Fuentes, ha acumulado un retroceso superior al 50%, lo que ha dejado su capitalización bursátil por debajo de los 400 millones de euros.
A rebufo de Villar Mir
Poco antes del verano, otro ilustre inversor institucional como Goldman Sachs también recogía velas en OHL, de la que llegó a tener declarada una participación superior al 6%, aunque parte de este porcentaje se correspondía con instrumentos derivados. El descenso de la participación del banco de inversión estadounidense se produjo poco después de que el principal accionista de OHL, Grupo Villar Mir, llevara a cabo una colocación acelerada en el mercado de un 12% del capital de la constructora, un movimiento que redujo su participación hasta el 38% que actualmente tiene declarado a la CNMV.
Con este movimiento, Villar Mir obtuvo liquidez para poder completar el proceso de refinanciación de deuda que estaba negociando con sus acreedores, junto a otras desinversiones como la que llevó a cabo en el complejo Canalejas.
La rebaja de la participación de Villar Mir repercutió de forma negativa en OHL aunque los descensos registrados por entonces por el valor fueron mucho menos pronunciados que los que ha experimentado en los últimos días, a raíz de la publicación de los resultados, que reflejaban pérdidas contables por valor de 843 millones de euros, en buena parte provocadas por la reciente venta de la división de concesiones.
Desde que comenzó el año, OHL ha perdido casi tres cuartas partes de su capitalización bursátil, aproximadamente 1.000 millones de euros. Tras la fuga de institucionales, aun permanecen como accionistas de referencia Deutsche Bank, Société Générale y Santander, especialmente a través de su gestora, que adquirió parte del paquete que Grupo Villar Mir vendió en la citada colocación.
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