La inflación baja al 2,2% en agosto, seis décimas respecto al dato de julio, que ya fue positivo por su moderación respecto al mes anterior en la misma medida (del 3,4% al 2,8%). Esto significa que los precios siguen más altos que el año pasado, pero esa diferencia es menos acusada.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) avanza hacia el objetivo marcado por el Banco Central Europeo (BCE) del 2% gracias a la moderación de los precios de los carburantes y de los alimentos.
La inflación subyacente, sin embargo, se modera con menos intensidad. En agosto baja sólo una décima, del 2,8% al 2,7%. En todo caso, también es el mejor registro desde enero de 2022 (2,4%), según la serie que publica el INE.
Hay que tener en cuenta que la inflación subyacente es menos volátil al excluir los precios de los alimentos frescos y de la energía, precisamente los productos que experimentan mayores mejoras. Las tensiones se concentran ahora en los servicios, con más peso en la subyacente.
Con todo, el Ministerio de Economía que dirige Carlos Cuerpo ha celebrado los datos, que reflejan "la tasa de inflación más baja en el último año", continuando con el proceso de moderación de los precios hacia el objetivo del 2% que marca el BCE.
"Estos buenos datos reflejan que son eficaces las medidas de política económica del Gobierno, porque permiten compatibilizar una de las mayores tasas de crecimiento de la zona euro con esta progresiva moderación de los precios", ha asegurado el Ministerio de Economía.
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