La inflación general (variación anual del Índice de Precios de Consumo -IPC-) se situó en el 3,2% en mayo, siendo nueve décimas inferior a la de abril; mientras que la subyacente se moderó al 6,1%, según el avance del Instituto Nacional Estadística (INE).
Al ser la inflación una variación anual de los precios y el 2022 un año en el que ya se produjeron grandes subidas, estos meses las tasas están afectadas por el denominado "efecto base" y se producen oscilaciones continuas.
Tras el 'respiro' de marzo, cuando la inflación bajó al 3,3% por el efecto base (los precios ya subieron un 9,8% en marzo de 2022 por la guerra en Ucrania), volvió a subir en abril hasta el 4,1% (en abril de 2022 ya se adoptaron medidas para paliar la subida de la energía y la inflación se moderó al 8,3%).
Por su parte, en abril la subyacente (menos volátil al excluir los precios de la energía y los alimentos frescos) bajó al 6,6% (desde el 7,5% de marzo), como había avanzado el INE. En todo caso, conviene recordar que la inflación ya implica subida (respecto al año anterior).
El INE explica que la evolución de mayo "es debida, principalmente, al descenso de los precios de los carburantes, que aumentaron en mayo del año anterior. También influye, aunque en menor medida, que la subida de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas ha sido menor que en mayo de 2022".
El Ministerio de Asuntos Económicos valora positivamente los datos publicados este martes. "Los datos de inflación de mayo confirman la eficacia de las medidas del Gobierno, la moderación de los precios de los alimentos, la caída de los carburantes y posicionan a nuestro país como uno de los que tienen la inflación más baja de la Unión Europea", destaca.
Además, las tasas anuales que se están registrando en estos meses nos acercan cada vez más al objetivo del Banco Central Europeo (BCE) del 2% para mantener la "estabilidad de precios", que marca la política monetaria.
¿Están bajando los precios?
Los datos avanzados por el INE este martes también revelan que, en tasa mensual, respecto al mes anterior, el IPC sí bajó en mayo (una décima). Pese a la reducida magnitud del descenso, es una noticia positiva, teniendo en cuenta que en el último mes, entre abril y marzo, los precios de todos los los bienes y servicios que componen el IPC subieron, de media, un 0,6%. La última bajada se produjo en enero.
Sin embargo, si se excluyen los precios energéticos y de alimentos frescos, los precios todavía no están bajando. Lo que sí puede concluirse es que la subida se ha moderado, pues en mayo los precios avanzaron un 0,2%, mientras que en abril lo hicieron un 1%.
En este escenario de volatilidad es necesario poner el foco en el propio índice para ver en qué punto están realmente los precios y si siguen o no subiendo mes a mes. Y el resultado es que los precios se sitúan en niveles récord.
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