Isidro Fainé tiene sucesor en la presidencia de la Fundación La Caixa: Isidro Fainé.
La reciente salida de Jaume Giró como director general de la fundación, una de las mayores del mundo por volumen de activos, aleja aún más la posibilidad de que, a corto plazo, en La Caixa se trabaje en el relevo de la persona que abarca todo el poder en la fundación bancaria.
El motivo oficial comunicado explicando la salida de Giró -quien será sustituido por Antonio Vila- apuntan a motivaciones personales de este, una vez cumplidos los objetivos del plan 2016-2019 de la fundación. "Mis años de vinculación a la entidad han sido los más felices de mi trayectoria profesional", decía Giró en el comunicado oficial publicado por la fundación. "Sin embargo, en este momento, y en la plenitud de la vida, siento la necesidad de hacer un alto en el camino", añadía.
Fainé recibió una retribución como presidente de la Fundación La Caixa de 2,3 millones en 2018 (1,5 millones en 2017)
Pero por la Ciudad Condal han sobrevolado esta semana otras versiones de los verdaderos motivos de la sustitución de Giró.
"Fainé no ha visto con buenos ojos las aspiraciones de Giró a sucederle en la presidencia de la fundación, y tampoco considera que se ha gestionado de la mejor manera posible la posición de la institución ante el desafío independentista", comenta una fuente bien relacionada con el establishment catalán.
"Conozco a Fainé desde hace más de 40 años", dice otra fuente igualmente bien conectada. "Y siempre le he visto trabajando, no le he visto hacer otra cosa, se divierte trabajando. Y le gusta mandar", señala. "Giró ha comprendido ya que no puede aspirar a reemplazarle a corto plazo, ni él ni nadie, y ha decidido dejar un trabajo que requiere mucho esfuerzo".
Se ha convertido en tradición en España que los presidentes de grandes compañías asuman la presidencia de la fundación de turno vinculada al término de su carrera. Pero la Fundación La Caixa, no es una fundación cualquiera.
Fainé se mantiene como presidente de Criteria Caixa y forma parte del consejo de administración de Telefónica desde el año 1994
Los estatutos de la Fundación La Caixa, entre cuyos principales activos se encuentran las participaciones que mantiene en CaixaBank (40%) y en Criteria Caixa (100%), no contemplan edad de jubilación para su presidente. Y delega en esta figura la "más alta representación" de la fundación "ante toda clase de personas, autoridades y entidades públicas o privadas", así como la firma de los convenios.
Como presidente de la fundación, Fainé está a cargo de la gestión de un presupuesto anual superior, el pasado año, a los 525 millones de euros -de los que se destinaron a programas sociales 301 millones- y de ingresos de 582 millones -la mayoría proveniente de los dividendos obtenidos en Criteria Caixa y de la devolución del impuesto de sociedades-.
Fainé, que recibió como presidente de la fundación en 2018 una retribución de 2,36 millones (1,5 millones en 2017), fue nombrado patrono de la Fundación Bancaria la Caixa por primera vez en mayo de 2014. En 1982 se incorporó a La Caixa como Subdirector General, y en 1999 fue nombrado Director General.
Entre 2007 y 2014 presidió la entidad, y renunció como miembro del consejo de administración de CaixaBank en 2016. En la actualidad se mantiene como presidente de Criteria Caixa y en la vicepresidencia de Telefónica (es consejero de la operadora desde el año 1994), entre otros cargos.
Isidro Fainé (Manresa, 1942) está dedicado ahora a la redacción del plan de actuación de la fundación para el periodo 2020-2023. Fuentes cercanas al incombustible banquero aseguran que no se ha pensado todavía en programa alguno de sucesión del presidente: "Está como un toro", aseveran.
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