La subida del IVA no se ha repercutido plenamente en los precios. Es lo que concluye el Banco de España que asegura que la mayor parte de las empresas sólo han trasladado, de momento, un 40% de la subida de precios que implicaba el IVA al ciudadano para evitar ahuyentar a unos consumidores con un poder de compra cada vez menor.
Esta repercusión --afirma el regulador-- es "muy inferior a las correspondientes por los incrementos en este impuesto que se produjeron en la década de los noventa (1992 y 1995)" y refleja "la acusada debilidad del gasto de los hogares". Ante la debilidad del consumo, la mayoría de las empresas parecen haber absorbido hasta un 60% del aumento de precios que conllevaba el IVA a través de un menor margen de beneficio.
Por sectores, no todos han tenido la misma firmeza a la hora de contener precios. De hecho, quienes estaban en niveles del impuesto reducido o super-reducido son los que más han contenido sus subidas:
- Las empresas que venden alimentos han sido los que menos han repercutido a sus clientes esa subida del IVA.
- En el escalón intermedio están las empresas de servicios en las que los salarios han bajado para compensar la pérdida de márgenes de las empresas, explica el BdE. Así, se están detectando caídas de precios en sectores como las llamadas telefónicas y están creciendo menos los alquileres de vivienda y los precios de restaurantes, bares y cafeterías.
- Por contra, las subidas de precios que dependen del Gobierno son las que más han visto incrementar sus precios. Las subidas fueron plenas para quienes operan con los llamados “precios regulados” –dice el BdE—“afectaron a una amplia gama de bienes y servicios, como los productos farmacéuticos, las tarifas de transporte o las tasas universitarias”.
Las subidas de precios pueden llegar en el futuro
“El grado de traslación a precios estaría en el 40% del potencial del impacto total”, afirma el regulador
“El grado de traslación a precios estaría en el 40% del potencial del impacto total”, afirma el regulador. Eso no significa que la subida del IVA aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy no tenga un impacto en el medio plazo. Las empresas tienden a regresar a sus márgenes de beneficio históricos y, por tanto, previsiblemente subirán precios más adelante. Pero a corto plazo, el Banco de España espera "tasas de variación muy reducidas del IPC a lo largo de este año" que --según admite-- "pueden ser incluso puntualmente negativas".
Ante este panorama, el regulador advierte que los salarios seguirán estancados o incluso bajando en 2014, tal y como adelantaba el BCE. Sin embargo, esas caídas serán menores que las que se han vivido desde 2012 cuando entró en vigor la reforma laboral, augura el informe.
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