A partir del 1 de septiembre la factura familiar engordará entre 450 y 550 euros como consecuencia de la subida del IVA, según los cálculos de los Técnicos de Hacienda. Es la factura final de una subida que ha resultado ser mucho más pronunciada de lo que anunció el Presidente Rajoy. El Gobierno no sólo sube el IVA general de un 18 a un 21% y el reducido de un 8 a un 10% sino que, sobre todo, excluye de esa clasificación de productos con menor carga fiscal a casi todas los que estaban en esa categoría.
El cine,, los espectáculos deportivos o culturales, la rehabilitación de vivienda, el dentista, el peluquero o los servicios de limpieza suben de precio un 11% porque casi triplican los impuestos que los gravan.
A partir del 1 de septiembre sólo el turismo, los transportes y las medicinas seguirán siendo considerados productos con IVA reducido. Su IVA subirá sólo un 2%. El resto de esa cesta sufrirá un incremento del 13% en el impuesto porque su gravamen salta del 8 al 21% de los productos ordinarios. Eso significa que el cine,, los espectáculos deportivos o culturales, la rehabilitación de vivienda, el dentista, el peluquero o los servicios de limpieza casi triplican los impuestos que los gravan y que su precio subirá, de media, un 11%. La lista completa de lo que sube del 8 al 21% contiene flores y plantas, entradas a teatros, circos, cines y espectáculos, servicios prestados por artistas, servicios funerarios, peluquerías, radiodifusión y televisión, y obras de arte.
En dinero, una entrada de cine que cuesta 6 euros --según la media de precios calculada por la OCU-- pasará a costar ahora 6,7 euros. De igual modo, un corte de pelo que antes costaba 30 euros pasa a costar 33,40, mientras que la rehabilitación de una vivienda en la que se podían pagar 92.000 euros con el IVA incluido ahora pasa a costar unos 100.000 con lo que se encarecen un 11%.
El resultado a fin de año de semejante encarecimiento de precios se pagará de manera diferente en los diferentes hogares, según los cálculos preliminares de los técnicos de Hacienda (GESTHA) que no han incluido en su cómputo el nuevo precio que soportan bienes antes gravados con el IVA reducido.
Por tipos de hogar, las casas en las que resida una persona soltera serán los que menos impacto sufran porque algunos de los productos infantiles como juguetes además del calzado o el vestido también ven como sube el impuesto y eso penalizará especialmente a los hogares con hijos. Así pues, un hogar con una persona soltera pagará una media de entre 163 y 175 euros más al año como consecuencia del nuevo gravamen. Por el contrario, un hogar con dos hjos triplicará esa carga tributaria y pagará entre 475 y 500 euros más. Como media, los hogares españoles tendrán que destinar entre 450 y 500 euros más al año a pagar nuevos impuestos.
Por reparto geográfico, los navarros y los madrileños serán quienes más los sufran. El hogar medio de la comunidad foral gastará al año 522 euros más en pagar los nuevos impuestos. Los ciudadanos de Madrid, por su parte, tendrán que destinar 500 euros adicionales a pagar el nuevo IVA. Los residentes en Ceuta y Melilla serán quienes menos sientan la subida.
Suben también otros IVAs
La subida general de tipos también afectará al llamado "régimen especial de recargo de equivalencia", el que usan la mayoría de comerciantes autónomos. Hasta ahora tributaban al 1 y 4% pero a partir de ahora lo harán al 1,4 y 5,2%. En el caso de las ventas de maquinaria agrícola y pesca, los tipos suben un 2% hasta quedar en el 10,5 y el 12%.
El Ejecutivo mantiene su previsión de recaudar unos 7.500 millones de euros adicionales con esta medida. Sin embargo, las subidas de precios tan pronunciadas que producirá en algunos productos amenazan con menguar esa recaudación. Es lo que ocurrió con la anterior subida aprobada por el Gobierno Zapatero con la que se esperaban recaudar 10.000 millones más saltando del 16 al 18% de IVA. Finalmente, según los datos de la Agencia Tributaria, apenas se recaudaron 3.363, es decir, una tercera parte de lo esperado.
Una subida "obligada" por Bruselas
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconocío en la rueda de prensa del Consejo de Ministros que la subida contradecía su propio criterio pero que era "obligada" por las circunstancias y las instituciones. La propia referencia del Consejo de Ministros recoge sobre el escudo de España el motivo de la subida de impuestos: se hace "al objeto de aproximar los tipos de gravamen a los aplicados en la UE, tal y como recomienda la Comisión Europea", concluye.
El Gobierno mantiene su promesa de "compensar" esas subidas cuando pase la crisis aunque no ha pronunciado las palabras "dar marcha atrás" o "rebajar" el IVA. Montoro no ha aclarado qué fórmula usará para esa compensación en el futuro.
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