El Consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acordó este miércoles multar a Jaime Botín por haber ocultado un paquete de acciones que suponía el 8% de Bankinter. El organismo que preside Elvira Rodríguez considera esta infracción como "muy grave", lo que podría suponer para el hermano del presidente del Santander una multa de 600.000 euros, además de inhabilitación para ocupar un cargo directivo en una entidad financiera durante un período de dos años. Fuentes de la CNMV no han querido hacer comentarios sobre el asunto ante la llamada de este medio.
La resolución del máximo órgano directivo de la CNMV será enviada ahora al ministerio de Economía, que tendrá que confirmar la sanción. Hasta el momento, no existe precedente de que desde Economía se haya corregido ninguna sanción impuesta por la CNMV. En esta ocasión, según reconocen fuentes del PP, tampoco parece que vaya a producirse una excepción. De hecho, está previsto que sea el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, quien confirme el fallo por delegación del ministro Luis de Guindos. "La confirmación de la sanción por parte de Economía será rápida", confirman estas fuentes.
38 meses después
La sanción acordada por la CNMV llega 38 meses después de que Jaime Botín confesara tener en Suiza un paquete oculto de acciones clave de Bankinter. Fue el 30 de julio de 2010 cuando uno de los primeros banqueros de España, sorprendió al mercado revelando en un comunicado que no era Crédit Agricole, sino él, quien era el primer accionista de Bankinter. Este anuncio formó parte de la regularización fiscal que que le costó a la familia Botín un total de 200 millones de euros, merced a la reveladora lista de evasores fiscales en el banco HSBC que filtró Herve Falciani.
La confirmación de la sanción por parte de Economía será rápida
Como parte de esa regularización, Jaime Botín tuvo que declarar que tenía en una fundación en Suiza un 50% más de acciones de Bankinter de las que había declarado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Es decir, en vez del 16% reconocido en los archivos del regulador, disfrutaba de un 24%, por encima del 23% de Crédit Agricole. Este descubrimiento inició la retirada de la firma francesa del accionariado de Bankinter. Salida que se concretó hace apenas una semana cuando Crédit Agricole vendió su último 7,6% de la entidad naranja.
Tras la venta, la firma francesa mantendrá 1,139.224 millones de obligaciones necesariamente convertibles en un total máximo de 17.744.920 acciones. Crédit Agricole se ha comprometido a no vender esas obligaciones convertibles o las acciones resultantes de la conversión de dichas obligaciones, durante un periodo de 90 días naturales desde la liquidación de la operación. Es decir, hasta el próximo 8 de diciembre.
Un poco de historia
La sanción a Jaime Botín, el financiero filósofo que el pasado 19 de septiembre decía en el diario El País "no es suficiente con decir me equivoqué, hay que asumir la responsabilidad", es el penúltimo capítulo de una larga historia. Antes de reconocer la participación real en CNMV, las autoridades fiscales francesas habían informado a la Agencia Tributaria española sobre una serie de personas con fondos en cuentas del banco suizo HSBC Private Bank Suisse. Esta investigación se produjo después de que salieran a la luz los primeros nombres de españoles en la famosa lista Falciani.
Entre estas personas estaban doce miembros de la familia Botín, Emilio Botin y sus cinco hijos -entre ellos Ana Patricia-, su hermano Jaime y sus otros cinco descendientes. Se les acusaba de no haber presentado las autoliquidaciones del IRPF y del Impuesto sobre el Patrimonio entre 2005 y 2009. En total, 900 millones de euros de la familia Botín que dormitaban en una cuenta Suiza desde que, en 1936, el padre del financiero español los evadiera para proteger su patrimonio durante la Guerra Civil.
La sanción a Jaime Botín es el penúltimo capítulo de una larga historia
A petición de la Agencia Tributaria, los doce miembros de la familia Botín procedieron a regularizar su situación fiscal presentando declaraciones complementarias con las rentas de las que eran titulares "trust, fundaciones y otras figuras fiduciarias" vinculadas a ellos.
Entonces, 2010, la CNMV presidida por Julio Segura decidió abrir un expediente que fue cerrado porque los propios técnicos de la institución consideraban que la posible infracción había prescrito. Sin embargo, la llegada al regulador bursátil de Elvira Rodríguez inició una nueva investigación que ha finalizado con la multa al ex presidente de Bankinter.
Ante la incapacidad de verificar en su momento que las regularizaciones eran correctas, y para evitar que los delitos correspondientes a 2005 prescribieran, la Fiscalía Anticorrupción decidió presentar denuncias contra los Botín. No obstante, se comprometió a archivar las actuaciones si comprobaba que las regularizaciones practicadas eran "completas y veraces".
La Audiencia Nacional archivó la causa contra los Botín por las cuentas del HSBC en mayo de 2012. En un auto, el titular del juzgado de instrucción numero 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, indica que "la regularización practicada por los denunciados se puede considerar que es correcta y anterior a que se hubiera incoado, por parte de los órganos de la Agencia Tributaria, un procedimiento de inspección o de verificación".
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