Este diario ha recibido una segunda carta de un antiguo accionista de Gowex con acceso a información relevante de la compañía.
Al igual que en el caso anterior, cuando Vozpópuli publicó la carta recibida el pasado mes de abril, se ha comprobado la identidad del autor y se ha decidido publicar su contenido respetando el requerimiento de anonimato.
Este diario considera que la carta gana en interés tras el último auto del juez Santiago Pedraz, en el que da por concluida la investigación sobre la presunta estafa de la compañía fundada por Jenaro García, y tras la creación de una nueva sociedad por parte del mismo.
Jenaro, ¿dónde está el dinero de Gowex?
Tras unos días de descanso en los que he podido leer y ver todas las noticias del caso Gowex, vídeos en Youtube incluidos, y los recientes autos de su Señoría D. Santiago Pedraz, al igual que muchos de ustedes, me sigo haciendo la misma pregunta: ¿Dónde está el dinero de Gowex? y, ¿de cuánto dinero hablamos?
Aludiendo a la información y diferentes comunicados de la Audiencia Nacional y de la Fiscalía, el dinero que aproximadamente pudo entrar en Gowex desde 2007, en concepto de ampliaciones de capital, préstamos y subvenciones rondará los 72 millones de euros, de los que en torno a 29 millones entraron como préstamos de entidades financieras, principalmente en 2012, 2013 y principios de 2014; otros 9,5 millones en subvenciones, y el resto como ampliaciones de capital.
Estos datos resultan sorprendentes: En las sociedades del Grupo Gowex no está ese dinero, entonces ¿cómo ha salido? Lo que parece evidenciar que Jenaro García, y el resto de sus colaboradores investigados en esta trama, a través de un conglomerado de empresas fantasma y de una recirculación de facturas, descapitalizaron el grupo. Más allá de recuperar ese dinero, retornándolo a través de esas empresas a Gowex, lo que hicieron fue distraerlo a cuentas que no pertenecen a ninguna empresa del Grupo Gowex, sin recibir ningún tipo de activo, servicio o contraprestación que pueda recogerse en la contabilidad.
La nueva sociedad de Jenaro García en realidad es el mismo modelo de negocio de una de las filiales de Gowex
En las diferentes entrevistas concedidas este año por García, nada de lo que dice puede sostenerse. Admite que tiene un problema con las mentiras -cuestión más que evidente, bien empezamos-; afirma que él vivía de su sueldo de Gowex de 100.000 euros anuales, olvidando mencionar que su esposa cobraba otros 30.000 euros anuales y que habían recibido en concepto de dividendos los cuatro últimos años a través de sus sociedades, titulares de la acciones de Gowex, más de 1,7 millones de euros (en base al informe de Fiscalía); y de la sociedad Arcole Venture, mejor ni hablar.
Jenaro García sigue con su discurso de equivocaciones; entendemos que lo haga, pero si se ha equivocado distrayendo un dinero, es tan sencillo como reintegrarlo.
No comprendemos como usted, Jenaro García, intenta convencernos de su error y arrepentimiento manifestando de forma implícita su voluntad de no repararlo, afirmando que un error como este no puede estigmatizar a uno de por vida. Pero Sr. Jenaro, aquí el error es una presunta estafa deliberada con perjudicados con nombre y apellidos a los que usted no quiere devolver su dinero. Esto no se llama error, esto es otra cosa que, por cierto, sí conlleva estigmas, calificaciones penales y responsabilidades civiles.
Desde el auto de la Audiencia Nacional del 13 de agosto no hemos vuelto a tener noticias del fundador de Gowex
Si su modelo de reparación es ese artificio llamado GOW2X, su nueva sociedad relacionada con el mundo blockchain, con estructura DAO, con tokens, mal vamos. En un primer momento lo vende como compensación de perjuicios a accionistas y trabajadores, pero por otro lado admite que no puede compensar la totalidad del perjuicio generado. No deja de ser un fallido argumento frente a la Audiencia Nacional de reparación de los daños causados por su presunta estafa, para intentar fundamentar una reducción de pena.
Analizando algo más en profundidad el modelo de GOW2X, no deja de ser el mismo modelo de Gowex en su filial We2, con los mismos problemas de monetización. Aquí lo que cambia es una supuesta fórmula jurídico societaria en la que introduce el concepto de DAO, tokens, blockchain; más que facilitar la transparencia parece que persigue todo lo contrario, y más estando Usted de por medio.
Resulta llamativo uno de sus últimos vídeos en Youtube, en el que muestra cierta molestia con opiniones fundamentadas en experiencias contrarias a las suyas; intenta buscar cierta empatía hablando de la cárcel, de sus hijos, empatía que nunca ha tenido con los perjudicados por Gowex. Sigue empeñado en llamarse empresario cuando no lo es, es un simple presunto estafador. Un empresario no hace lo que ha hecho usted.
Desde el Auto de Audiencia Nacional del pasado 13 de agosto, aunque resulte extraño, no hemos vuelto a tener noticias suyas, dinámica a la que nos tenía acostumbrados, dado que por lo visto usted debe pensar que es de aplicación a su persona el dicho de, 'es bueno que hablen de uno aunque sea mal'. Para que no malinterprete lo que aquí decimos, manifestarle que no lo echamos de menos, simplemente somos meros espectadores de su aberrante espectáculo, del que desconocemos si tendremos algún episodio más en breve.
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