Dos realidades distintas. Mientras que la vicepresidenta del Ejecutivo vende una España que se reforma y cuya economía mejora y vende más fuera, José Manuel Entrecanales destaca delante de Soraya Sáenz de Santamaría que hace falta recuperar la demanda interna y la inversión para detener la prolongada destrucción de empleo.
Reunidos en la clausura del XVI Congreso de la Empresa Familiar celebrado en Jerez de la Frontera, las diferencias entre ambos discursos ante un aforo de 450 empresarios llamaron mucho la atención. La vicepresidenta abundó en el calado de las reformas llevadas a cabo, prometió que el impulso reformista no desfallecería y no se olvidó de Cataluña al afirmar que hace falta Constitución, diálogo y consenso para que continuase la estabilidad política e institucional. "Se puede hablar de muchos temas, pero otros corresponden a todos los ciudadanos españoles", declaró Sáenz de Santamaría. Y por lo demás, se limitó a alabar la mejora de los indicadores económicos e hinchar el optimismo oficial.
Por su parte, Entrecanales hizo hincapié en los logros conseguidos en el último año para que subiese la bolsa, se rebajase la prima de riesgo y se disparasen las exportaciones. Sin embargo, a continuación, detalló las razones por las que estos impresionantes avances se estaban ciñendo a una parte muy acotada de nuestro tejido productivo y estaban dejando al margen grandes sectores de la economía. El presidente de Acciona subrayó que, pese al aumento de las exportaciones, el número de empresas que exporta con regularidad se mantiene muy estable, en unas 40.000 desde 2007. Es decir, siguen vendiendo fuera los mismos.
Entrecanales señaló que los avances se ceñían a una parte muy acotada de nuestro tejido productivo, dejando grandes sectores de la economía fuera
Entrecanales denunció que la mejora del sector exterior no es suficiente para amortiguar la todavía preocupante situación de la demanda interna. Y aportó datos: el consumo se encuentra en los niveles de hace una década y la formación bruta de capital ha desaparecido. En torno al 30 por ciento de la capacidad industrial está inutilizada según los datos del INE. Y de acuerdo con las cifras de la Agencia Tributaria, seis de cada diez empresas arrojan pérdidas. Entre las que presentan beneficios, éstos se han reducido un 50 por ciento. Lo cual se traduce en que en términos netos se han perdido unas 270.000 sociedades desde el comienzo de la crisis.
Propuestas de mejora
Y, acto seguido, el presidente de Acciona reclamó cuatro mejoras fundamentales para apuntalar una recuperación:
En primer lugar, no se puede prescindir de la inversión pública. "Todo el proceso de consolidación fiscal ha descansado sobre este capítulo", remachó un Entrecanales tocado por la reforma energética.
Segundo, unos costes de financiación adecuados. Las empresas españolas se financian un 70 por ciento más caro que las alemanas. Y ello implica que hay que construir la unión bancaria.
Tercero, un marco fiscal razonable. Todos los cambios tributarios han supuesto 31.000 millones más en impuestos, denunció el presidente de Acciona y del Instituto de la Empresa Familiar.
Cuarto, hay que seguir insistiendo en las reformas. Hay que mejorar todavía la contratación, demasiada complicada con hasta 31 fórmulas contractuales. El tiempo parcial necesita una regulación más flexible y se ha de abordar la reforma de la mutuas para solventar el problema del absentismo laboral.
Con la vicepresidenta delante, Entrecanales pidió que se avanzase en la reforma de la Administración liderada por Soraya Sáenz de Santamaría. Una legislación que los miembros del Instituto de la Empresa Familiar habían suspendido claramente en una encuesta al dictaminar en un 72 por ciento que se precisaba una nueva vuelta de tuerca a la reforma de la Administración.