El Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (SIMA) ha presentado este jueves un informe con los resultados de una encuesta realizada a más de 300 jóvenes de entre 25 y 35 años que están buscando comprar una vivienda.
En cuanto a los datos más reveladores de este informe nos encontramos con los siguientes puntos. En primer lugar, cinco de cada diez jóvenes madrileños que está buscando comprarse una vivienda necesitan ayuda familiar para convertirse en propietarios. En este caso, la solidaridad familiar es fundamental para que la mayoría de los encuestados puedan comprar una vivienda.
En cuanto al momento de la emancipación, el 58,5% de los jóvenes madrileños hubieran preferido hacerlo antes.
Casi el 43% de los jóvenes tendría que solicitar un préstamo por más del 80% del valor de la casa
En segundo lugar, el informe muestra que el 42,8% de los encuestados tendrían que financiar más del 80% de la compra de ese inmueble. Una elevada cantidad que, salvo muy contadas excepciones, los bancos no suelen otorgar por cuestiones de solvencia económica. Un 60% declara que tendría que pedir una hipoteca de más de 180.000 euros, cuando el año pasado apenas era un 40%.
En cuanto a los problemas a los que se enfrentan a la hora de comprar una vivienda, Eloy Bohúa, director general del Salón Inmobiliario Internacional de Madrid dice que “el precio de la vivienda no es el factor principal para estos entrevistados, sino los bajos salarios y la inestabilidad laboral”.
En tercer lugar, un 48,9% de los entrevistados, casi la mitad, quiere comprar una vivienda para acabar con su alquiler y convertirse en propietarios del inmueble. Un dato que se ha mantenido muy igualado en anteriores años: en 2018 eran un 48,1% y en 2017 un 48,4% del total de los entrevistados.
Los jóvenes son “excesivamente optimistas” en que el banco les conceda una hipoteca
En cuanto a las necesidades de financiación, cuatro de cada diez casos superarían los umbrales máximos que conceden las entidades financieras. Pero al mismo tiempo, una gran mayoría cree que podría conseguir un préstamo y la mitad considera que su devolución no repercutiría sobre su economía familiar, a pesar de que un 60% declara que tendría que dedicar más del 30% de sus ingresos, el nivel recomendado de esfuerzo. Un dato que podría deberse al hecho que en la actualidad estén pagando por el alquiler más de lo que esperan desembolsar por la cuota hipotecaria.
Desde El SIMA consideran que “son excesivamente optimistas” ya que el 45% de los encuestados considera que tiene “muchas” probabilidades de que le concedan la hipoteca. Un porcentaje que aumenta hasta el 80% si se suma los que consideran que tienen “bastantes” probabilidades de que el banco le acepte la hipoteca.
Las respuestas reflejan, en opinión de Eloy Bohúa un cierto “desconocimiento” de los jóvenes en el momento de empezar a buscar una casa en propiedad.