Dentro del marasmo de noticias negativas en que está envuelta Bankia (desplome del valor por la ampliación de las acciones del FROB, el caso Blesa…) JP Morgan ha echado una mano a la compañía, elevando su valoración. Con todas las cautelas del mundo y reiterando que su recomendación es de venta, sin embargo, afirma que una vez ejecutada y digerida la ampliación, puede ser una opción de compra. Sube su precio desde 0,31 euros por título a 0,45. Un 45%.
Sin embargo, hasta que llegue a ese precio objetivo, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri todavía tiene un duro tramo por delante. Ayer mismo cerró a 0,65 euros, después de dejarse un 4,41%, en un día de mucha volatilidad. Es decir, para alcanzar el precio ajustado que señala JP, debería caer un 30% adicional, unas cifras que un inversor común no puede asumir.
La cotización está totalmente al albur de los especuladores, que tienen la compañía sobrevendida, lo cual provoca en ocasiones bruscos rebotes al alza cuando algún operador debe comprar los títulos que no tiene para satisfacer el préstamo de valores.
JP fue coordinador global de Bankia en su salida a Bolsa, aunque posteriormente su división de análisis, encabezada por Jaime Becerril, ha sido inmisericorde con la compañía, aplicándole recorte tras recorte de valoración.
El día de la verdad
Ahora, Becerril dice que “se acerca el día de la verdad. El próximo martes 28 la compañía afronta una ampliación de capital que liquidará a los anteriores accionistas pero es un paso vital para ser invertible de nuevo”.
Todavía habrá “mucha presión vendedora”, comentan, pero después de la operación puede haber cierto valor relativo en la compañía. “De momento, mantenemos nuestra recomendación de vender, pero elevamos nuestro precio objetivo”.
Por lo demás, se trata de un extenso informe, de cerca de 20 páginas, con un enorme despliegue de consideraciones.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación