El juicio del caso Bankia mete un acelerón final en la fase testifical y encara la fase pericial con nuevos frentes abiertos para el Banco de España y el exministro de Economía Luis de Guindos.
La institución y el personaje público han sido señalados por multitud de testigos como responsables indirectos de la caída del banco, a pesar de no estar acusados y de no haber pruebas contundentes que así lo demuestre. Del Banco de España se ha criticado su pasividad y del exministro, su actividad.
La eficaz gestión que hizo De Guindos con la crisis financiera española se ha visto desvirtuada por las dudas que ha suscitado el informe demoledor del FMI en el que se decía que había una entidad (Bankia) que necesitaba urgentemente ayudas públicas.
La defensa de Rodrigo Rato incorporó a la causa un texto en el que se exponía que el actual vicepresidente del Banco Central Europeo había pedido a la dirigente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, que hiciera público un adelanto del informe, antes de tiempo, lo que provocó dudas en los mercados y hundió la acción de Bankia.
De Guindos negó que él tuviera algo que ver con esta hazaña, pero el exdirector del FROB, Antonio Carrascosa aseguró que sí era cierto. Lagarde, que está llamada a declarar, aún no lo ha hecho y las acusaciones dan por hecho que su testifical no va a llegar, por la burocracia que supone que se haga por escrito.
Su versión de los hechos poco o nada aporta a lo que se está juzgando en este momento, pero podría poner claridad a este punto. Saber si Luis de Guindos aceleró el proceso del informe no explica si hubo falsedad contable en la OPV de Bankia, pero de ser cierto, el exminsitro habría faltado a la verdad en sede judicial.
Banco de España
Otro cruce de declaraciones es el vivido entre los primeros espadas del Banco de España y de la propia banca. El exsubgobernador del Banco de España Javier Aríztegui negó por activa y por pasiva que se hubieran realizado llamadas a los presidentes de las entidades para que acudieran a la salida a Bolsa.
"¿Se realizaron llamadas a los bancos que incentivaran la participación en el tramo de suscripción? No. ¿No llamó a ningún consejero delegado? No", señaló.
"Habló con gente importante y manifestó su interés para que participáramos en la reunión"
Según la versión de Francisco González, expresidente de BBVA, el Banco de España ejerció presión para invertir en la salida a Bolsa y fue el subgobernador quien hizo una llamada al entonces consejero delegado de BBVA, Ángel Cano. "Habló con gente importante y manifestó su interés para que participáramos en la reunión", añadió.
La versión del exbanquero gallego coincide también con la de Isidro Fainé, el que fuera presidente de La Caixa durante la caída de Bankia. Fue el propio subgobernador el que realizó la llamada al presidente de la caja catalana para que valorara la OPV, aseguro Fainé este miércoles.
"Yo era presidente no ejecutivo, pasé la operación al equipo técnico", señaló. Tras valorar la operación, La Caixa decidió invertir 100 millones de euros y desinvirtió meses más tarde, aunque Fainé enfatizo que muchas entidades que entraron salieron al día siguiente y que su caja tenía esta operación como una en la que podría obtener un "rendimiento aceptable".
Aparte de este encontronazo, el supervisor ha quedado retratado por los técnicos que trabajaron en el SIP y en la salida a Bolsa. Las diferentes cadenas de mails que se han añadido a la causa durante la fase oral deja en evidencia a la gestión que hizo el Banco de España en el nacimiento de BFA-Bankia.
Será la pericial la que ponga más claridad en todos estos temas, ya que hasta el momento, la jueza Ángela Murillo ha parado muchas preguntas a los testigos por considerarlas inoportunas para ellos. A partir del próximo 10 de junio, el caso tomará otra dinámica y entrarán en juego todas estas variables y frentes nuevos abiertos.
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