Economía

KKR comunica a Bruselas la toma de control sobre Gallardo, el último señor del acero

Grupo Gallardo Balboa y el fondo estadounidense KKR llevan varios meses negociando la refinanciación del grupo español. La compañía extremeña, con una plantilla cercana al medio centenar de trabajadores, llegó a emplear a más de 2.000 personas 

KKR ha comunicado este mes a la Comisión Europea la operación de toma de control sobre Grupo Gallardo Balboa.

El fondo estadounidense y la compañía extremeña llevan meses negociando la refinanciación de la deuda de esta última, sin que todavía se haya alcanzado un acuerdo definitivo. Cuando este llegue, prácticamente se pondrá punto y final a la aventura empresarial del último señor del acero en España, Alfonso Gallardo.

El acuerdo de financiación de Gallardo Balboa pasa por la adquisición de la mayoría del capital de la siderúrgica por parte de KKR. Aunque la operación ya ha sido anunciada en Bruselas, está pendiente de una firma definitiva, de acuerdo a fuentes conocedoras de las negociaciones. La comunicación a la Comisión Europea agilizará los trámites de la toma de control una vez se pacten las condiciones.

Alfonso Gallardo ha pasado de criticar a KKR a agradecer su postura; ahora su ira se dirige hacia la Junta de Extremadura

El grupo extremeño estuvo cerca de entrar en concurso de acreedores en 2013, arrastrada por la crisis financiera. Un año después, Alfonso Gallardo acordó la refinanciación de la deuda de la compañía con KKR, reduciéndola en 500 millones.

En los últimos meses, explican fuentes del sector, el fundador del grupo del acero se ha enfrentado con KKR acusando al fondo de imponer un tipo de interés del 14% al pago de la deuda, poniendo en juego la actividad, extremo que ha sido negado por la sociedad estadounidense.

Sin embargo, en los últimos días la actitud de Alfonso Gallardo hacia KKR, aparentemente, ha cambiado. El grupo colgó en su web una nota informativa la pasada semana en la que el presidente de la compañía "agradece la actitud que está teniendo el fondo de inversión estadounidense, KKR, en el proceso de refinanciación de la deuda del holding industrial extremeño".

Gallardo inició su actividad profesional a mediados de los años sesenta con una chatarrería

"Ambas partes están en negociaciones cada vez más avanzadas con la buena finalidad de que el Grupo siga adelante y no peligre ni un solo puesto de trabajo", añadía la empresa en su comunicado. Pero, ahora, el foco de la ira del presidente de la multinacional española se dirige hacia la Junta de Extremadura.

"No puede decir lo mismo de la actitud de la Junta de Extremadura que, aún sabiendo de la situación del Grupo, le exige los pagos a su vencimiento del saldo pendiente (unos 12 millones de euros de su participación en el proyecto de Refinería Balboa)", asegura Grupo Gallardo.

Boom y crisis

Alfonso Gallardo Díaz, de Jerez de los Caballeros (Badajoz), inició su actividad profesional a mediados de los años sesenta con una chatarrería instalada en un solar de apenas 100 metros cuadrados. A principios de los setenta poseía uno de los mayores almacenes de hierros de Extremadura, y en 1977 adquirió su primera línea de fabricación de tubos laminados en frío. 

Durante los años ochenta y noventa del pasado siglo el grupo impulsó su expansión en España y en el extranjero. Durante los años del boom económico, entre finales de los noventa y los primeros años del siglo actual, Gallardo diversificó el negocio poniendo en marcha una cementera e introduciéndose en energía, ferrocarril y medios de comunicación, y además adquirió otras plantas siderúrgicas.

La crisis económica y financiera y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria pusieron contra las cuerdas a Grupo Gallardo que en 2012 contaba con deuda superior a los 1.500 millones de euros. El acuerdo de 2014 con KKR permitió a la empresa mantener la actividad.

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