El segmento SUV apuesta con fuerza por la electrificación, y tanto el completamente renovado Kona como los nuevos EX30 y Seres 3 hacen gala de sus motorizaciones 100% eléctricas que, en el caso del modelo de Hyundai, será la tercera opción de la gama más adelante tras estrenar ahora las versiones de gasolina e híbridas. Tres modelos con mucha personalidad, además, en sus diseños y con unas proporciones que les permiten desenvolverse tanto en ciudad como en carretera.
Hyundai Kona
La segunda generación del Kona supone un notable salto evolutivo en todos los aspectos, desde el diseño hasta sus proporciones, con unas dimensiones de carrocería que, ahora sí, le alejan bastante del Bayon… pero le acercan quizás demasiado al exitoso Tucson. Y es que este nuevo Kona mide ya 4,36 metros de largo, 15 centímetros más que el modelo original.
Aporta por ello una clara mejoría sobre todo en la habitabilidad, con un interior ahora sí muy confortable para cuatro adultos y que admite un quinto de mejor manera. También el maletero crece en capacidad, casi en mayor medida que las cotas interiores del habitáculo, y roza los 470 litros de capacidad con una maravillosa anchura.
Pero además de dimensiones, sobresale sin duda esta nueva generación del Kona por su atrevida apuesta en el diseño, con unas líneas rompedoras respecto a su antecesor, futuristas incluso, con un frontal que deja de lado las grandes parrillas frontales por un diseño más limpio marcado por una luz horizontal estrecha que recorre todo el frontal y con los grupos ópticos bajos y esquinados, algo que también marca el diseño de la zaga.
En el interior, el Kona sigue las líneas en cuanto a diseño de los últimos productos de Hyundai, con dos pantallas para la instrumentación y una para el sistema multimedia de 12,3 pulgadas en el salpicadero y que están situadas una tras otra en la misma horizontal y bajo un mismo plástico protector curvo. También es nuevo mando para manejar la transmisión que ahora es una palanca situada en la columna de la dirección, al igual que en el Ioniq 5 en lugar de los botones con que contaba el anterior Kona.
Entre los muchos sistemas de asistencia a la conducción, el más novedoso es el Smart Parking Assist, que permite al conductor mover el coche hacia delante y hacia detrás desde el exterior utilizando la «llave inteligente» o una cámara tras el volante que analiza la cara del conductor para detectar falta de atención en la conducción.
Un conjunto de sistemas que a la hora de conducir se traduce en un constante aviso sonoro de cada uno de ellos al más mínimo desvío de atención, al acercarse a las líneas que marcan la calzada o al sobrepasar cualquier límite de velocidad de la misma. Tal es el continuo nivel de avisos que acabas por desconectarlos, aunque cuando apagas el motor y te bajas vuelven a activarse al subirnos de nuevo.
Como en el actual Kona hay versiones de gasolina (120 CV, 120 CV 48V con etiqueta ECO y 198 CV con tracción delantera o total), híbrida convencional de 1 120 41 CV y eléctricas –estas últimas tardarán unos meses en estar disponibles–, con batería de 48,4 kWh de capacidad y un motor de 156 CV o batería de 65,4 kWh y 218 CV, con una autonomía WLTP que será superior a 490 kilómetros.
En marcha, sorprende el buen redimiento del pequeño motor TGDI de un litro y 120 CV, que funciona nos sólo con suavidad y de forma agradable a baja velocidad, si no que responde con más contundencia de la esperada, permitiendo moverse con bastante viveza en carretera y de mantener altos ritmos con facilidad sin tener que tirar demasiado del cambio.
Para quienes gusten de más potencia y viveza no defraudará el 1.6 TGDI de 198 CV, disponible en tracción delantera o total en ambos con un cambio automático DCT que funciona con rapidez en carretera y suavidad en ciudad, con consumos más que razonables para su potencia y que pueden estar entre 7 y 8 l/100 km a ritmos algo por encima de los 120 km/h que marcan nuestras carreteras.
Lo que está disponible en todas las mecánicas es el acabado N-Line, un acabado más deportivo con llantas de 18 pulgadas específicas y que permiten un comportamiento muy dinámico sobre las viradas carreteras asturianas donde hemos podido probar esta nueva generación del Kona.
Y en el caso de la versión más potente, sorprendiendo por la agilidad y aplomo con que se mueve entre curvas, manteniendo con la nueva puesta a punto de las suspensiones un rodar muy confortable, filtrando baches e irregularidades con suavidad y transmitiendo una rodadura de calidad.
Volvo EX 30
El EX30 es el modelo más pequeño de Volvo, un SUV 100% eléctrico que mide 4,23 metros de longitud, 1,84 de anchura y 1,55 de altura, casi veinte centímetros más corto que el XC40. Sus modernas líneas exteriores dan paso a un interior de estilo minimalista, con un salpicadero presidido por una pantalla de grandes dimensiones con muy pocos mandos mecánicos y un cuadro de instrumentos muy pequeño, quizás demasiado para lo que es habitual en cualquier otro modelo de la marca.
La versión de acceso tiene 272 CV de potencia, tracción trasera, una autonomía de 344 kilómetros y su precio, algo más de 36.000 euros, supone toda una declaración de intenciones por cuanto se posiciona muy en la línea de la nueva generación de eléctricos venidos de China.
Hay en la gama otras dos versiones más, con un único motor, tracción trasera, 272 CV y 480 kilómetros de autonomía gracias a una batería de superior capacidad y que cuesta unos 6.000 euros más. Como tope de gama, al menos de momento, la versión con dos motores, tracción total, 428 CV de potencia y una autonomía de 460 kilómetros.
La batería de la versión de acceso tiene una capacidad de 51 kWh y se puede cargar a un máximo de 134 kW con corriente continua en cargadores rápidos. La capacidad de la batería de las otras dos versiones es de 69 kWh y admite potencias de hasta 153 kW en cargadores rápidos. En conexiones domésticas el máximo es 11 o 22 kW, dependiendo del nivel de equipamiento.
Al acceder al interior, destaca como hemos dicho el diseño sencillo del habitáculo, con una cómoda postura al volante y una posición algo más baja que en el XC40 con unos asientos amplios y confortables por diseño y mullido.
Detrás hay poco espacio para las piernas y no mucha anchura para tres adultos, que caben muy justos. La altura libre hasta el techo sí es amplia, por lo que para cuatro pasajeros cumple con más o menos buena nota. El maletero es de 318 litros de capacidad, no muy amplio con relación a otros modelos similares por tamaño de carrocería, y cuenta con un pequeño maletero frontal de siete litros para guardar el cable de recarga.
Seres 3
El fabricante automovilístico Donfeng, segundo productor chino de automóviles, pone al día el hasta ahora DFSK Seres 3 que tiene ya identidad propia. Un Seres 3 que se sitúa en el segmento SUV de tamaño mediano con sus 4,38 m de longitud y que sólo se comercializa en versión 100% eléctrica.
Sube ligeramente su precio hasta los 39.995 euros, siendo básicamente el mismo modelo que se comercializaba como DFSK, pero que introduce mejoras como una mayor capacidad para cargar la batería con mayor potencia, tanto en corriente continua como en corriente alterna, además de ofrecer un consumo también algo menor, por lo que la autonomía es ligerísimamente más elevada.
Destaca por una carga tecnológica en cuanto a conectividad de última generación, apoyada en la colaboración que han establecido con Huawei. El sistema de control e infoentretenimiento cuenta con dos pantallas a color de 10,25 pulgadas. La táctil de tipo flotante situada en el centro del salpicadero integra el dispositivo de navegación, con sistema operativo LinOS 4.0, y sistema Bluetooth para vincular el Smartphone que cuenta con una superficie de carga inalámbrica. La de la instrumentación, de LCD, permite elegir entre tres estilos diferenciados.
Pero además de diseño y conectividad, el Seres 3 destaca por su motor eléctrico. Desarrolla 163 CV de potencia que se alimenta de una batería de algo más de 54 kWh de capacidad que ofrece una autonomía de 331 kilómetros en ciclo de homologación WLTP. Está preparada para soportar carga rápida, que permite sistemas de hasta 100 kW mientras que en una toma doméstica llega hasta los 11 kW.
Las sensaciones son realmente positivas, tanto por el tacto de conducción que ofrece con un chasis, amortiguación y dirección que transmiten mucha confianza a ritmo rápido en curvas como por la eficiencia del sistema eléctrico, que da la sensación de superar sin problemas los 300 kilómetros de autonomía en cada carga y de acercarse a los 400 en una conducción muy eficiente en ciudad.
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