Economía

La app 'anti porno' del Gobierno le cuesta más de medio millón de euros al ciudadano

El objetivo de la misma es evitar que los menores de edad puedan tener acceso a contenido pornográfico.

El Gobierno abonará un total de 628.199,84 euros para sufragar la aplicación Cartera Digital Beta. El objetivo de la misma es evitar que los menores de edad puedan tener acceso a contenido pornográfico servido en España.

Fue presentada el pasado mes de julio y se anunció un periodo de dos meses para su desarrollo, pero lo cierto es que en la actualidad no se encuentra en las principales tiendas de aplicaciones (AppStore y Play Store). Parte de la controversia que en su día rodeó a esta plataforma vino derivada de la facilidad con que se puede eludir la app y acceder a contenido para adultos, principalmente a través de la instalación de VPN (redes virtuales privadas).

"El presupuesto destinado hasta la fecha en la aplicación móvil Cartera Digital Beta asciende a 628.199,84€. Esta cifra incluye las tareas necesarias de análisis, diseño, desarrollo y pruebas de software", explican desde el portal de Transpariencia a este diario, que realizó la consulta acerca del coste de la app. Un precio que para los profesionales del sector del desarrollo consultados por este diario es muy alto, aunque no es menos cierto que se deben conocer otros detalles, como si se incluye el mantenimiento en la cifra, si bien es algo que en anteriores lanzamientos se licitaba aparte -caso de la app Radar Covid-.

Cartera Digital Beta almacena de forma segura la credencial de mayoría de edad emitida por el Gobierno de España. Esta será presentada ante la plataforma de contenidos para adultos cuando se inicie la sesión en la misma

 

Durante la presentación de Cartera Digital Beta, que corrió a cargo del ex ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, se detalló que la app será de tipo 'Wallet' o portadocumentos digital, con un sistema de verificación de la mayoría de edad en el acceso a contenidos para adultos.

Escrivá -actualmente gobernador del Banco de España- destacó que la app forma parte del acuerdo de país que el Gobierno impulsa para proteger la salud, el bienestar y la seguridad de los niños, niñas y adolescentes. De hecho, en el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales se incluyó "la obligación de los proveedores de servicios del uso de una herramienta de verificación de mayoría de edad para evitar el acceso de menores a contenidos para adultos", aseguró en su día la cartera de Transformación Digital. En cuanto a los que no están obligados, Escrivá señaló que "espera su máxima colaboración, ya que es un problema que nos interpela a todos".

En aras de una mayor seguridad, la aplicación incorpora un sistema de doble autenticación para evitar que los menores accedan a través de los dispositivos de los adultos.

Entre los datos que se facilitaron desde la cartera de Escrivá para justificar la aplicación, se hizo hincapié en que siete de cada diez adolescentes consumen pornografía de forma regular en nuestro país, siendo su primer acceso entre los nueve y los once años. Según los datos del Ministerio del Interior y del Ministerio de Juventud e Infancia, el acceso se realiza fundamentalmente a través del teléfono móvil, además de mediante mensajería instantánea, páginas web y/o redes sociales.

Cómo funciona la app

Cartera Digital Beta almacena de forma segura la credencial de mayoría de edad emitida por el Gobierno de España una vez descargada la app. Esta será presentada ante la plataforma de contenidos para adultos cuando se trate de iniciar la sesión en la misma. En aras de una mayor seguridad, la aplicación incorpora un sistema de doble autenticación para evitar que los menores accedan a las webs pornográficas a través de los dispositivos de los adultos.

Hay que destacar que el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE)  gestionará, junto a otros organismos, un listado de páginas con contenido para adultos no sometidas a la jurisdicción española. El objetivo es que los navegadores puedan verificar la mayoría de edad antes de ofrecer sus contenidos.

 

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