La prohibición de compra, importación o transferencia de petróleo por vía marítima y determinados productos petrolíferos de Rusia a la Unión Europea empieza a funcionar. Pero todavía no es suficiente. Los países miembros siguen siendo el principal cliente del crudo de origen ruso e impulsan que Vladimir Putin mantenga unos ingresos de 640 millones de euros al día por la exportación de combustibles fósiles.
Según los datos de diciembre que ofrece el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA, por sus siglas en inglés), la Unión Europea sigue siendo el mayor importador de petróleo de Rusia, cuando se incluyen el petróleo crudo de los oleoductos y todos los productos derivados del petróleo.
CREA apunta que esta tendencia empieza a cambiar Alemania dejó de importar petróleo de oleoductos rusos a finales de diciembre y la prohibición de productos derivados del petróleo entró en vigor en junio. Por su parte, Japón se convirtió en el mayor importador de gas natural licuado (GNL) de Rusia a medida que los compradores europeos recortaron sus compras. China, Corea del Sur, Turquía, India y Japón fueron los mayores importadores de carbón de origen ruso.
Según sus estimaciones, la prohibición impuesta por la UE a las importaciones de crudo procedentes de Rusia y la limitación de los precios del petróleo están costando a Rusia unos 160 millones de euros al día. Al evaluar el impacto de la prohibición de la UE sobre el petróleo ruso transportado por vía marítima que entró en vigor el 5 de diciembre de 2022, las conclusiones de CREA revelan que los ingresos de Rusia por exportaciones de combustibles fósiles han caído significativamente, en gran parte debido a la prohibición.
Los ingresos del Gobierno de Putin por las exportaciones de combustibles fósiles han caído un 17% en diciembre hasta el nivel más bajo desde el inicio de la invasión de Ucrania. Las medidas provocaron una reducción del 12% de las exportaciones rusas de crudo y un descenso del 23% de los precios de venta, lo que supuso una caída del 32% de los ingresos rusos por crudo en diciembre.
Se calcula que Rusia sigue ingresando 640 millones de euros al día por la exportación de combustibles fósiles, frente al máximo de 1.000 millones alcanzado entre marzo y mayo de 2022. Hasta ahora, Rusia ha ganado 3.100 millones de euros transportando crudo en buques sujetos a la limitación de precios, lo que ha supuesto unos ingresos fiscales de 2.000 millones de euros para el Gobierno ruso.
Según CREA, estos ingresos fiscales pueden eliminarse casi por completo revisando el precio máximo a un nivel mucho más cercano a los costes de producción de Rusia. La reducción del precio máximo del barril de crudo de origen ruso a un máximo de 35 dólares recortaría sus ingresos por exportación de petróleo en al menos 100 millones de euros al día.
Europa puede presionar más
Otras medidas a disposición de la Unión Europea y sus aliados pueden reducir aún más los ingresos de Rusia por la exportación de combustibles fósiles en unos 200 millones de euros al día.
“Estimamos que, en 2021, los productores rusos ganaron de media 15 dólares por barril después de impuestos para cubrir los costos de producción y transporte. El Gobierno ruso recaudó un promedio de 55 dólares por barril en impuestos a través del impuesto a la exportación de minerales y el derecho de exportación. El Kremlin determina retroactivamente el impuesto por barril para extraer la mayor cantidad de ingresos posible, lo que significa que un precio de venta más bajo para el petróleo se traduce en menos ingresos fiscales al tiempo que permite a los productores de petróleo recuperar los costos y seguir operando”, detalla el estudio de CREA.
Con respecto al gas, los volúmenes de envíos de gas natural licuado (GNL) ruso han disminuido desde finales de 2022, con los almacenamientos de la UE alcanzando su capacidad máxima.
En consecuencia, ha aumentado la proporción de envíos de GNL “por pedidos”. “Dado que la UE ha prohibido las importaciones de carbón ruso y petróleo crudo transportado por mar, y la prohibición de los productos derivados del petróleo entra en vigor a principios de junio, el gas es el único combustible fósil ruso que sigue generando ingresos ilimitados para el cofre de guerra del Kremlin”, recuerda el organismo europeo.
Las prohibiciones y los límites de precios en las importaciones de gas natural licuado (GNL) a Bruselas taparán este agujero en el régimen de sanciones y exprimirían la segunda mayor fuente de ingresos de combustibles fósiles de Rusia después del petróleo.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación