La Confederación Intersindical de Crédito (CIC) insiste en la importancia del testimonio de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pero parece que no va llegar. Y no será porque la Audiencia Nacional no haya puesto todo de su parte.
El juez de enlace ha hecho todo lo posible para que el organismo internacional acceda a responder al cuestionario, según fuentes oficiales consultadas por Vozpópuli.
El FMI ha dilatado los plazos al máximo e incluso ha llegado a requerir los motivos por los que se plantean ciertas preguntas. Una vez ha aceptado el cuestionario, el equipo de Lagarde ha pedido que se amplíe el plazo de contestación hasta el 16 de agosto, fecha no lectiva en la justicia española.
El magistrado de enlace ha metido presión para que la dirigente responda en julio pero su reciente nominación para la dirección del Banco Central Europeo ha complicado aún más las cosas porque es muy probable que, una vez deje el organismo con sede en Washington, todo este proceso tenga que empezar de cero. Si sucede, se añade otro problema: Lagarde no ocupará su nuevo puesto hasta el 1 de noviembre, por lo que no llegaría a tiempo.
Por este motivo, su declaración parece que no va a llegar, aunque desde CIC mantienen la presión porque la consideran un testigo clave.
El tribunal avisó en mayo
La jueza Ángela Murillo advirtió que la declaración de Lagarde "iba a tardar" porque, una vez recibida, tendría que pasar por el Ministerio para su traducción y aprobación. A lo que la CIC pidió que se tomara con la mayor diligencia posible.
Lagarde estaba citada el pasado 8 de mayo en calidad de testigo en el juicio del caso Bankia pero no acudió, como era de esperar, aludiendo a diferentes causas profesionales. El FMI también rechazó la opción de que hiciera su testifical mediante videoconferencia, como el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos. El organismo, en cambio, propuso a la Audiencia Nacional que la declaración de la mandataria europea se tomara por escrito, pero al mismo tiempo el organismo exigió una explicación ante tal citación.
Las peticiones de la CIC
La CIC pide a Largarde explicaciones por las reuniones mantenidas con el exministro Luis de Guindos durante el primer semestre de 2012, que se celebraron motivadas por "la existencia de graves problemas" en el grupo BFA-Bankia, según relató el propio Guindos durante su paso como testigo del juicio por la salida a Bolsa de Bankia.
Así consta en el cuestionario que el abogado de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), Andrés Herzog, ha remitido al tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal que preside la magistrada Ángela Murillo y al que ha tenido acceso Europa Press.
El objetivo de la declaración testifical de Lagarde es, según Herzog, aclarar el papel del FMI en la crisis de BFA-Bankia, que desembocó en la dimisión de su presidente Rodrigo Rato, la reformulación de las cuentas, la petición de rescate financiero y la nacionalización de la entidad.
La jefa de la misión se reunió con Rato y De Guindos el 15 de febrero y el 25 de abril se hizo público el avance de su informe
También justifica la testifical por el Programa de Evaluación del Sistema Financiero Español (FSAP, por sus siglas en inglés) que desarrolló el FMI entre febrero y abril de 2012. El FMI llegó de "misión" a España el 1 de febrero, con un equipo de 16 personas encabezado por Pazarbasioglu.
La jefa de la misión se reunió con Rato y De Guindos el 15 de febrero y el 25 de abril se hizo público el avance de su informe, en el que se advirtió de que, una vez agotadas las opciones para una recapitalización privada de la banca a través del Fondo de Garantía de Depósitos, podría ser necesario un mayor recurso a la financiación pública para preservar la estabilidad financiera y rescatar entidades problemáticas. En referencia a Bankia, se aconsejó tomar medidas "rápidas y decisivas" para fortalecer sus balances.
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